James Cameron diseñó su saga de ciencia ficción más emblemática alrededor de una idea: la rebelión de las máquinas y las inteligencias artificiales. Así nacieron The Terminator y Terminator 2: Judgement Day, dos películas que incluían viajes en el tiempo, máquinas del futuro y peligros relacionados con la tecnología. Así nacía Skynet y su la revolución, una mente artificial capaz de poner en jaque a toda la humanidad y llevar a los seres vivos a la casi extinción. Cameron, que escribió el guion de la película bajo los efectos de las drogas, ahora confirma en una entrevista a la BBC que, de existir Skynet, usaría un arma diferente a las nucleares para acabar con todo. ¿Qué arma? ¿Un virus? No. Los deepfakes.
James Cameron desconfía de los deepfakes, las IA y la tecnología en general
El cineasta responsable de Avatar y sus futuras secuelas, cree que detrás de la tecnología que permite reemplazar el rostro y la voz de una persona para que se parezca a otra en un vídeo hay grandes peligros y dudas. Es más, cree que es el culpable de parte de la problemática que hay detrás de los abusos de esta poderosa herramientas, ya que la industria cinematográfica siempre intenta ir más allá con el poder de la informática y la tecnología. "Casi todo lo que creamos parece que en algún momento sale mal. Estamos trabajando en efectos digitales de vanguardia, y nuestro objetivo ha sido lograr que sean cada vez más fotorrealistas. Y cada vez que los optimizamos, en esencia estamos construyendo una caja de herramientas para crear elementos falsos", confirma.
Y no le falta razón, pues hace unos meses, una app se hizo especialmente viral al invitarnos a hacer deepfakes con fotos de todo tipo. Además, cada poco tiempo, alguien usa esta tecnología para crear versiones de los actores en películas y tráilers del pasado con resultados sorprendentes. "Ahora mismo las herramientas están hechas para que la gente juegue con apps y no son tan buenas, pero con el paso del tiempo las limitaciones desaparecerán. Cosas que ves, y que realmente crees estar viendo, podrían ser falsificadas", continúa el director de Aliens: El regreso.
"Este es el gran problema de que dependamos del vídeo. Los ciclos de noticias suceden tan rápido, y las personas responden tan rápido, que podría ocurrir un incidente importante en el intervalo entre que aparece el deepfake y hasta que se lo expone como falso", adelanta, en relación a las fakes news, que podrían ser usadas por una inteligencia artificial con motivos poco honestos. "Todos deberíamos ser escépticos de las nuevas tecnologías. Todos los avances tecnológicos que se han creado hasta ahora han sido convertidos en armas. Esto se lo digo todo el tiempo a los científicos de inteligencia artificial", añade el cineasta, que se posiciona junto a personalidades como Elon Musk, que anticipa una probable rebelión de las máquinas en el futuro.
"Los responsables siempre responden que no, que todo está bajo control, y que con estas inteligencias artificiales siempre usan objetivos adecuados. ¿Pero quiénes deciden cuáles son esos objetivos? Los que financian la investigación, que son grandes corporaciones o el Ministerio de Defensa. Esto significa que les enseñarán a estas nuevas entidades sensibles a ser codiciosas o asesinas", apunta Cameron. "Si Skynet quisiera tomar el control y eliminarnos, creo que sería como ya está ocurriendo.
No tendría que aniquilar toda la biosfera y el medio ambiente con armas nucleares para lograrlo. Sería mucho más fácil y requeriría menos energía para volver nuestras mentes contra nosotros mismos. Todo lo que Skynet tendría que hacer es hacer deepfakes de algunas personas, enfrentarlas entre sí, instigarlas, y simplemente ejecutar esta falsificación gigante en la humanidad", concluye.
El creador de Terminator, que pronto tendrá un reinicio enfocado al terror, parece muy escéptico con respecto a las inteligencias artificiales, un cambio que los expertos consideran más profundo para el ser humano que el propio fuego. Mientras las corporaciones diseñan sistemas como asistentes de voz, los grandes gobiernos regulan este tipo de tecnologías e intentan anticiparse al futuro. ¿Dará en el clavo el oscarizado realizador? ¿Se convertirán sus relatos de ciencia ficción en predicciones?
