China tiene su mira puesta en las grandes tecnológicas y en la manera en la que las grandes corporaciones pueden influir en sus ciudadanos. Hace unos días eliminó a una gran figura del cine de toda internet y anunció la prohibición de las transferencias, la posesión o el pago con Bitcoin, dándole un golpe a las criptomonedas a nivel nacional. En los últimos días, como nos explican desde SCMP, el gobierno ha preparado un primer conjunto de directrices éticas acerca de la inteligencia artificial.
China quiere liderar el campo de la IA pero no quiere que se trasgredan ciertos límites
China ha querido marcar el camino de cara a cómo deben desarrollarse los proyectos públicos y privados relacionados con la inteligencia artificial, enfatizando su control sobre las grandes tecnológicas como Facebook o Apple. La concepción de estas nuevas directrices éticas se originan en un proyecto que comenzó en 2019, y que fue impulsado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología de China, buscando siempre asegurar el futuro de la inteligencia artificial en un entorno y un futuro en el que el ser humano siga teniendo el control de la situación. Sí, tanto en el desarrollo de la propia IA, como en las decisiones que pueda tomar el usuario aconsejado por este tipo de sistemas de inteligencia avanzada.
Las normas, comentan desde Xataka, están pensadas también en un mañana. Buscan adelantarse en diferentes escenarios y tener en cuenta los múltiples riesgos que se pueden dar una vez estén más implementadas y extendidas.
Según las autoridades Chinas, el programa de leyes distribuido a desarrolladores y entidades locales buscan mejorar el bienestar humano o promover la justicia y la privacidad por encima de todo. Es más, hay un énfasis claro en proteger al usuario y darle más poder respecto a las plataformas actuales, buscando hacerlo más partícipe en este entorno y libre de condicionamientos comerciales.
Sin embargo, los desarrolladores y la grandes tecnológicas creen que este tipo de regulaciones acaban por poner demasiadas piedras en el camino. China está buscando obtener un mayor control de las tecnológicas, limitando sus capacidades a la hora buscando utilizar algoritmos de recomendación más refinados y segmentados, todo ello con la excusa de que debe ser el usuario quien finalmente decida. Las sospechas de censura ya han dado el salto a los organismos internacionales. ¿Está China intentando que las inteligencias artificiales colaboren con los propios intereses del partido comunista? Podría ser. Como ha quedado claro en los últimos años, China aspira a convertirse en la potencia líder del mundo, engullendo cualquier tipo de disidencia y usando todas sus armas para evitar la competencia o las influencias extranjeras en la sociedad y en los distintos estamentos Con una gigantesca inversión tecnológica, no sería de extrañar que la próxima Siri o Alexa se desarrolle en China.