Free Guy, la nueva comedia protagonizada por Ryan Reynolds y dirigida por Shawn Levy, ha conseguido números sorprendentes en su primer fin de semana de apertura. La cinta ha conseguido amasar un total de 28,4 millones de dólares en 4165 cines norteamericanos, una cifra que se une a los 22,5 millones recaudados en 41 mercados repartidos por el mundo. A falta de conocer los números que hará la película en la taquilla española -se estrena este miércoles 18 de agosto-, por el momento podemos afirmar que Free Guy ha conseguido recaudar la friolera de 51 millones de dólares a nivel internacional, algo que supone un comienzo esperanzador que podría asegurar una secuela (vía The Hollywood Reporter).
El éxito de la película puede estar relacionado con varios factores, entre los que encontramos la muy buena recepción por parte de la crítica especializada o la jugosa campaña publicitaria que ha realizado Ryan Reynolds a lo largo de los meses previos al estreno. Por supuesto, la colaboración con un gigante de los videojuegos como Xbox también habrá ayudado a animar a los espectadores a darle una oportunidad a la película.
Desde Disney y 20th Century Fox estimaron una apertura de fin de semana en América del Norte de entre 17 y 20 millones de dólares, por lo que los resultados obtenidos han superado considerablemente las expectativas de ambas compañías.
Free Guy comienza con buen pie y El Escuadrón Suicida se desploma
A pesar de que a Free Guy le está yendo de fábula, no todo son alegrías para algunos otros estrenos esperadísimos como El Escuadrón Suicida de James Gunn, la cual no ha conseguido alzar el vuelo tras una notable caída reportada la semana pasada. Cabe destacar un hecho que diferencia enormemente a ambas producciones: Free Guy se ha estrenado exclusivamente en salas de cine y estará disponible en Disney+ una vez pasados 45 días a diferencia de The Suicide Squad, que se estrenó simultáneamente en salas de cine y HBO Max. La piratería parece que ha hecho mella en la nueva producción de DC, aunque a James Gunn no parece importarle demasiado.