Cuando pensamos en las adaptaciones cinematográficas de El Señor de los Anillos quizás nos vengan a la cabeza los grandes nombres de su reparto, las caras más célebres o los miembros más ilustres de la Compañía del Anillo. Pero hay un gran numero de personas, concretamente actores y actrices, que tuvieron que prestar sus artes y bondades para interpretar a los orcos. Los seres más indeseables de la Tierra Media tienen una gran presencia en la obra de J.R.R Tolkien, y Peter Jackson, en sus adaptaciones fílmicas, les concedió un gran protagonismo. Ahora, años después del estreno de Las dos torres (2002, Peter Jackson), conocemos la historia del actor australiano Stephen Ure, que sufrió un ataque de pánico rodando una de las secuencias más memorables de la trilogía (vía Thrillist).
¡Vuelve a haber carne en el menú, muchachos!
Ure ha sido una de las figuras recurrentes en eso de dar vida a un orco en la trilogía original de El Señor de los Anillos. El actor fue interpretando varios papeles en las diferentes películas, y como sucedía antes de la infografía digital empleada en El Hobbit -en la que también participó-, lo hizo siempre bajo toneladas de maquillaje, prótesis faciales y otros enseres de vestuario. Fue una experiencia agradable, y afirma que ha sido uno de los momentos más gratos de su vida. Pero el actor australiano recuerda un momento que no fue especialmente divertido o feliz. Concretamente se refiere a uno de los días de rodaje de la segunda parte del tríptico de fantasía, Las dos torres (2002), en la que casi se ahoga delante de todos sin que supieran que estaba asfixiándose por culpa del maquillaje.
Ure estaba interpretando a un orco de Mordor llamado Grishnákh, siendo uno de los cabecillas de la partida que Sauron envía a Saruman para acompañar a los Uruk-hai de Saruman por las planicies de Rohan. Estos seres han capturado a Merry y Pippin, dos de los hobbit de la Compañía del Anillo, pensando que tienen en sus manos un importante arma que cambiará el curso de la guerra en la Tierra Media. Los orcos de Mordor, según Tolkien, no eran tan inteligentes o disciplinados como los Uruk-hai, y pronto surgían fricciones y discusiones oscuras. Grishnákh, cansado del pan mohoso y de descansar poco, propone comerse a los hobbits, mientras que el líder de las tropas de la Mano Blanca, Uglúk, se opone a ello. La secuencia acaba en una auténtica orgía culinaria, con uno de los orcos de Mordor siendo destripado para deleite de la banda de Uruks de Saruman. La célebre frase de Uglúk, ¡Vuelve a haber carne en el menú, muchachos!, se ha convertido en todo un meme.
Sin embargo, en esa secuencia, fue cuando Ure lo pasó realmente mal. Se tardaron unos cinco días en completar las escenas de ese momento, y en una de las sesiones, al actor le comenzó a faltar el aire. Poco a poco, y sin poder hacer nada para remediarlo, empezó a ahogarse bajo las capas de prótesis y maquillaje de su papel como orco. "Me vi incapaz de tragar saliva. Eso hizo que me entrara un ataque de pánico y empezara a hiperventilar. Cuanto más me asustaba, peor era el resultado. Nunca había tenido un ataque de pánico así", explica el actor. "Si llegamos a tardar tres segundo más, pensé en arrancarme toda la máscara para respirar. Creía que no podía respirar", añade.
Como comenta el actor y se hace eco Cinemanía, la sensación de pánico se acrecentó al estar rodeado de un montón de gente. Ure estaba arropado por un buen número de actores, extras y equipo técnico en esa secuencia, bastante multitudinaria, pero nadie reparó en lo que estaba pasando y en la trágica situación que se estaba dando bajo el maquillaje. "Nadie se dio cuenta porque estaba bajo todo ese maquillaje. De repente, pude tragar de nuevo. Nadie se dio cuenta de nada. Fue mi propia experiencia", explica al recordarlo todo. "Pudo haber sido terrible. Si me hubiera arrancado la cara de orco habría echado a perder el día entero. Eso habría podido costar decenas de miles de dólares", concluye el actor. De hecho, en las producciones de este tipo, con cientos de personas implicadas en una secuencia, todo debe estar muy preparado y medido antemano, y cualquier retraso o cambio en los días de rodaje previstos en un principio, suele acarrear muchísimo dinero. Además, como os podéis imaginar, ser un orco no es algo fácil.
El Señor de los Anillos, que ya está disponible en formato doméstico en resolución 4K desde el pasado diciembre, tiene un buen número de historias sobre su rodaje. Hace unos meses conocíamos cómo se filtró el guion original para presionar a Harvey Weinstein a la hora de rodar tres filmes y no dos. En unos meses, veremos cómo la historia de la Tierra Media y los Anillos de Poder continúa con la ambiciosa adaptación de Amazon Studios al formato televisivo.
