Capcom ha asegurado que su decisión de no permitir el borrado de partidas en Resident Evil: The Mercenaries 3D no responde a una medida para combatir el mercado de segunda mano, sino que se trata de una cuestión técnica.
"Las ventas de segunda mano no han sido un factor en esta decisión", ha señalado la compañía, que ha explicado que en este juego "todo el progreso se guarda directamente en el cartucho de Nintendo 3DS, y no se puede resetear."
De la explicación parece inferirse que no se almacena en la memoria clásica, independiente de la del juego, que se utiliza en los sistemas de cartucho (es decir, los que no son en disco óptico), sino en la propia memoria del juego, por lo que realmente sería peligroso e incluso quizás imposible técnicamente que la consola pueda borrar esos datos.
Sin embargo, no se ha explicado por qué se ha optado por seguir ese método y no el habitual, que no da problemas a la hora de borrar y gestionar partidas.