El anuncio del regreso de Call of Juarez a los videojuegos ha desatado la polémica en, evidentemente, Ciudad Juárez, sita en el estado de Chihuahua, México.
A diferencia del anterior título, Call of Juarez: The Cartel se ambienta en la actualidad, y eso ha herido ya algunas sensibilidades, especialmente entre las fuerzas policiales que luchan contra los traficantes. La ciudad tuvo una media de ocho asesinatos al día durante el año 2010.
Laurencio Barraza, un trabajador en la ciudad, ha afirmado que "muchos niños dicen que quieren ser un asesino, pero son los que tienen de todo." Barraza, afiliado una organización popular independiente que intenta mantener a los niños alejados de las drogas y el crimen considera que el título "glorifica la violencia, pues las víctimas son sólo otro número u otro bonus" en el juego.
En la misma línea Gomecindo López, comandante de la oficina del sheriff en el condado de El Paso (la ciudad de Texas fronteriza con Ciudad Juárez), se expresa en términos similares.
Al menos 40 residentes de El Paso han sido asesinados en Ciudad Juárez durante 2010.
"En los juegos te hieren, mueres y usas otra vida. En la realidad, sólo se muere una vez", señala. Además, López ha comparado el juego con el género musical conocido como narco corridos, rancheras mexicanas que exaltan la figura de los violentos cárteles.
Ubisoft ha respondido señalando que el juego "es puramente fictivo y desarrollado por Techland con el único objetivo de entretener."
