En el marco del campus del videojuego Madrid In Game, donde acudió como invitado especial Jordan Mechner (creador de Prince of Persia), en Vandal tuvimos la ocasión de entrevistarle para conocer más en profundidad a esta leyenda de la industria del videojuego. Tratamos varios temas, pero uno de los más interesantes fue su involucración en un proyecto de Prince of Persia que acabó convirtiéndose en un videojuego de mundo abierto: Assassin's Creed.
¿Un Prince of Persia en mundo abierto?
Al preguntar a Mechner sobre la posibilidad de ver un nuevo PoP con la libertad de un juego al estilo sandbox, nos respondió que esa idea efectivamente ha estado vigente desde el año 2004, justo después del lanzamiento de Prince of Persia: Las arenas del tiempo. "Assassin's Creed en realidad nació como un juego de PoP en mundo abierto, orientado a la próxima generación de consolas (Xbox 360 y PS3). Esa idea ha resurgido de vez en cuando, algo que cuento en mi libro", nos explica Mechner.
El libro al que se refiere es Replay: Memorias de una familia, una interesante historia contada a modo de cómic en que el creador entrelaza las vivencias de su abuelo durante la Primera Guerra Mundial, de su padre en el exilio, y las suyas propias como desarrollador de videojuegos. En el libro ilustra con imágenes cómo dio vida a Karateka, a Prince of Persia y a The Last Express, tres de sus creaciones más afamadas. También habla de cuestiones de desarrollo, exponiéndose incluso a desvelar aspectos muy personales.
Sobre dicho proyecto de juego AAA, Mechner nos sentenció que efectivamente existía "una conexión absoluta" entre lo que finalmente fue Assassin's Creed y el espíritu de Prince of Persia. De hecho, el equipo que finalmente acabó haciendo la saga AC "estaba compuesto del personal que había hecho PoP: Las arenas del tiempo". No obstante, nos sentenció que no quería hablar sobre proyectos que no llegaron a materializarse, y prefiere que se queden "en una nube de misterio", porque defiende que lo importante son los juegos que finalmente tenemos.
Mechner ha trabajado en pequeños proyectos, pero también en videojuegos de gran presupuesto. Sobre esto, dice que no tiene una predilección. "Me encantó trabajar con el productor Jerry Bruckheimer en la película de Prince of Persia, con un equipo enorme. Me gusta trabajar en grupo y colaborar, pero también disfrutar de la libertad creativa y tener un mayor control e intimidad". Es por esa razón que se ha decidido a hacer novelas gráficas como Templiers: "Es como volver a ese ritmo en que trabajaba en un Apple II haciendo videojuegos".
Sobre este aspecto, da un consejo a aquellos desarrolladores que, como él, y partiendo de escasos recursos, quieran hacer un videojuego: "Ahora mismo hay muchas herramientas, y gracias a Internet se puede llegar a millones de jugadores. El desafío es el mismo que ha existido siempre: crear una experiencia diferente. Creo que la clave está en hacer algo que nos emocione como creadores, y que emocione también a los jugadores. Ese es mi consejo".