Senua's Saga: Hellblade 2 ya está aquí. La esperada nueva aventura creada por Ninja Theory se acaba de estrenar en Xbox Series y en PC para traernos un título que es espectacular a nivel técnico, siendo una de las primeras muestras de lo que puede hacer realmente el motor gráfico Unreal Engine 5.
Con esa calidad técnica, quizás muchos se estarán preguntando cómo este poderío se traslada al rendimiento (podéis leer los requisitos del juego aquí) y por eso en Vandal hemos querido hacer una noticia probando el juego en varios equipos diferentes gracias a un código extra proporcionado por Xbox España que nos ha permitido hacer estas pruebas.
En concreto lo hemos probado en un PC equipado con una NVIDIA GeForce RTX 4080, en otro equipo que cuenta con una NVIDIA GeForce RTX 3070, en un portátil MSI Thin GF63 12VE con una gráfica NVIDIA GeForce RTX 4050 y, para rematar, también en los dos PC consolizados más populares, Steam Deck y ASUS ROG Ally para que os hagáis una idea de cómo rinde el juego en todo tipo de configuraciones, aquí tenéis los resultados:
Para aportar más datos, hay que tener en cuenta que en todas las pruebas con gráficas NVIDIA estamos utilizando DLSS en modo Calidad y que, en el caso de los equipos con la RTX 4080 y RTX 4050 también hacemos uso del sistema de generación de frames, además de, en todos los casos, jugar con las opciones gráficas más altas.
La excepción la hemos aplicado con los PC consolizados. En la ASUS ROG Ally hemos probado con FSR 3 en modo calidad y gráficos medios mientras que Steam Deck alcanza los 30 FPS con FSR 3 también en modo calidad, pero gráficos en bajo.
En ambos casos hemos hecho la prueba solo con la resolución nativa de estas portátiles.
Una aventura intensa
Tal y como os contamos en nuestro análisis, "Hellblade 2 es una cuidadisima experiencia audiovisual que lleva más allá la historia de Senua, una aventura intensa con un ritmo muy bien medido que, aún con mayor concisión que su predecesor, nos ofrece un momentazo tras otro, tanto por los acontecimientos en sí como por cómo se representan en pantalla. Ninja Theory ha construido una historia intensa en la que no falta ni sobra nada, un viaje emocional del que es difícil despegarse hasta que aparecen los créditos, y un hito al que las demás aventuras cinematográficas deberán mirar".