El primer Blasphemous se puede jugar de manera portátil en Nintendo Switch o en Steam Deck o un dispositivo similar para juegos de PC, pero no en PSVita, la última portátil de Sony, que se descatalogó antes del lanzamiento del juego. Al menos no se podía hasta ahora, pero el usuario gl00mm ha creado una versión para Vita que se puede descargar en su versión alpha-1.
We are huge fans of the Vita!
It's amazing that this ported, given the hardware restrictions of the console.
I wish this is something we could have made ourselves, so kudos to the person who created this version... 💪👍 https://t.co/E7GUCtr3i5— David Erosa (@david_erosa) May 4, 2024
David Erosa, productor de The Game Kitchen, el desarrollador de Blasphemous, ha retuiteado el post del perfil vitadb1 en el que se informa de esta versión y afirma: "¡Somos unos grandes fans de Vita! Es increíble que hayan hecho esta versión dadas las restricciones del hardware de la consola. Me hubiera gustado que esto lo hubiéramos hecho nosotros mismos, así que felicidades a la persona que ha creado esta versión".
La dificultad de encajar Blasphemous en Vita
No ha debido ser tarea fácil.
El creador de la versión ya advierte de que no hay que esperar demasiado y que en esta alfa hay problemas y muchos fallos de memoria. Entre las razones que explican la dificultad están el hecho de que es un juego muy grande, que el sonido utiliza FMOD, que consume la mitad de los recursos de la consola, y en el propio arte del juego, en el que muchos efectos se dibujaron a mano en pixel art en lugar de utilizar partículas o sombreadores.
gl00mm ha tenido que realizar algunos recortes para que el juego pudiese encajar en Vita, como una reducción de las texturas, reducir la frecuencia de muestreo del sonido, eliminar las voces y los créditos así como el fondo del menú principal. El sistema de control sigue el de PS4.
Blasphemous llevó en 2019 la iconografía religiosa de España, sobre todo la sevillana, por todo el mundo en una historia 2D en pixel art de fantasía medieval protagonizada por el Penitente, con una estética única y unos controles sencillos pero que suponían todo un reto en uno de los mejores juegos españoles de la historia.