El videojuego se ha convertido en uno de los productos culturales más potentes económicamente del siglo XXI. Rusia no es una gran productora y, además, se ha visto aislada del mercado tras la invasión de Ucrania. El presidente del gobierno ruso, Vladimir Putin, parece que decidido tomar cartas en el asunto y podría estar trabajando en la creación de sus propias consolas y distribución de juegos en la nube.
Según han señalado varios medios recogiendo información del periódico ruso Kommersant, Putin, siguiendo el plan elaborado por la Organización para el Desarrollo de la Industria de los Videojuegos rusa ha decidido que se desarrolle una industria del videojuego local que incluya consolas y software ruso y ha transmitido al gobierno ruso la necesidad de organizar la producción de consolas de juego tanto de sobremesa como portátiles en Rusia en un plan que debe estar listo para el 15 de junio de este año.
Listas en dos o tres años
Los medios afirman también que el presidente ha pedido al consejo de ministros que estudie la opción de desarrollar un sistema operativo y de transmisión usando la nube para los videojuegos. Para ello Putin podría haber confiado este plan a la empresa tecnológica rusa VK y el encargado de supervisar el proyecto de creación de consolas sería el primer ministro ruso, Mikhail Mishustin. Estas consolas rusas podrían estar preparadas para 2026 o 2027.
Tras la invasión rusa a Ucrania varias empresas destacadas de videojuegos como Sony, Microsoft, Electronic Arts, Epic Games o Nintendo e incluso otras empresas y desarrolladoras como Wargamming se han ido de Rusia. Hace ya dos años, cuando comenzaron a cancelarse lanzamientos en Rusia por la invasión de Ucrania, Putin estudió la opción de crear un motor de videojuegos ruso.
