Novarama, uno de los estudios españoles con más solera, cierra, según ha confirmado el director general de la empresa, Daniel Sánchez-Crespo, en un vídeo de su canal de Youtube. "Han aparecido en prensa historias de que nuestra compañía puede estar enfrentándose a dificultades. Esas noticias, rumores, son absolutamente ciertos. Tras 20 años siendo un referente de la industria del videojuego en España y 15 juegos publicados es altamente probable que nuestra compañía cierre pronto", comienza diciendo Sánchez-Crespo en el vídeo.
El estudio ha entrado en suspensión de pagos después de reducir su plantilla y ante la imposibilidad de seguir adelante económicamente. Durante los últimos meses, informa Sánchez-Crespo, han estado intentando que los comprase algún grupo grande y había negociaciones hasta hace unos días. Ante la imposibilidad de conseguirlo, Novarama no tiene prácticamente opciones de seguir adelante.
Los creadores de Invizimals
Con el pragmatismo y la transparencia que suele mostrar Sánchez-Crespo, siempre muy activo en redes sociales, cuenta en el vídeo la historia del estudio desde sus inicios en 2003 fundado por cinco amigos que deseaban hacer videojuegos. En 2005 salió su primer juego, Fallen Lords: Condemnation y después Wild Summer, pero el éxito les llegó en 2009 con Invizimals, una inteligente propuesta que utilizaba la cámara de PSP y la realidad aumentada para "capturar" criaturas invisibles al ojo humano.
Invizimals les abrió las puertas del mercado internacional y supuso el comienzo de una relación con Sony, para quien Novarama trabajó en exclusiva los diez años que duró la serie. Invizimals se extendió a colecciones de cromos, peluches... e incluso tuvo una serie de televisión. Se publicaron en total 8 juegos, la mayoría para las portátiles de Sony, PSP y PSVita, con un título para PS3. Pero cuando Sony abandonó el mercado portátil el estudio se vio en la necesidad de cambiar de rumbo ya que la fórmula no funcionaba igual de bien en otra plataforma.
La experiencia de autopublicación
El estudio se hizo independiente y decidió autopublicarse. El primer juego de esta nueva etapa fue Killsquad, que vendió 350.000 copias en Steam, lo que considera Sánchez-Crespo "un resultado bueno, pero no espectacular". La experiencia hizo darse cuenta a sus responsables de que el estudio no estaba preparado para gestionar la parte de comercialización.
Una apuesta por el crecimiento
Buscaron entonces un socio que sí tuviera esa capacidad y Tencent entró a formar parte del accionariado del estudio. Comenzaban a cobrar fuerza juegos como servicio como Fortnite, PUBG o Rust y Novarama apostó por crecer y abordar un gran proyecto multijugador. Cuenta el director general del estudio que no fueron conscientes de que otros muchos estudios habían tenido la misma idea, sobre todo con el crecimiento de la industria del video que se produjo durante la pandemia de Covid-19.
El proyecto fue UNITED 1944, una combinación de combate, estrategia y construcción presentada en la GDC de 2023 y tuvo una buena acogida "pero la industria no era muy consciente de la ola de saturación y despidos que se nos venía encima", apunta Sánchez-Crespo.
Un cambio brusco en la industria
Tres meses después la industria había cambiado, añade, y comenzaron los despidos en numerosas empresas pero en Novarama no vieron la magnitud del problema hasta finales del verano. En ese momento buscaron una salida siendo subsidiaria de otra empresa más grande y durante 8 meses los responsables del estudio lo han intentado, pero sin que fructificasen las negociaciones finalmente.
La prioridad, y una de las razones por las que ha grabado el vídeo Sánchez-Crespo, es, afirma, difundir la situación para que encuentren trabajo los empleados de Novarama "que es un equipo extraordinario", afirma, aunque añade: "pero cuando 18.000 personas han perdido su trabajo, que es lo que ha pasado en nuestra industria en los últimos 9 meses, igual encontrar una solución para 70 no es fácil".
Análisis de la situación
Termina el vídeo con un post mortem de cómo se ha llegado al cierre. Entre los puntos negativos explica que se alejaron de los juegos que eran propios de Novarama y no supieron ver que se iba a saturar el mercado al que se dirigían. Entre los positivos destaca la transparencia en la gestión de la crisis, sobre todo con el equipo, que ha permanecido unido durante el proceso de los últimos meses y el que todos los trabajadores que han pasado por Novarama estos años han aportado su experiencia a otros estudios.
El vídeo termina con agradecimientos a esos trabajadores y a quienes han comprado los juegos del estudio durante estos 20 años y termina Sánchez-Crespo afirmando que ahora le espera una página en blanco.
