Hace unos días os contábamos que Take-Two Interactive, compañía matriz de Rockstar Games (entre muchas otras empresas de videojuegos) registró una reclamación contra la desarrolladora Remedy Entertainment, responsable de sagas como Alan Wake o Max Payne, por considerar que su nuevo logo se parecía mucho al de su compañía.
Remedy, que cambió su logo el año pasado por primera vez en sus 20 años de historia, ha aclarado ahora la situación afirmando que se trata de un malentendido que ha quedado resuelto de manera amistosa. En un comunicado emitido a Eurogamer, la compañía explica que se trataba de un diálogo interno que simplemente ha tardado más de la cuenta en resolverse.
"No hay nada que ver aquí", comienza diciendo el comunicado oficial de Remedy Entertainment antes de aclarar el malentendido: "Esto fue una conversación entre nuestros equipos que se resolvió de manera completamente amistosa el año pasado".
Desde la desarrolladora aseguran que ha sido un problema menor que se ha alargado más de la cuenta: "Desafortunadamente, ha tardado un poco más de la cuenta en cerrarse debido a las vacaciones".
La demanda de Take-Two fue una 'simple formalidad inicial'
Si el problema fue menor y se resolvió de manera amistosa, ¿por qué Take-Two registró una demanda? Esto también se explica en el comunicado de Remedy: "El documento legal fue simplemente una formalidad inicial", aseguran. El texto termina aclarando que Remedy y Take-Two continúan colaborando como hasta ahora, por lo que este sobresalto no afectará al proyecto de Max Payne 1 & 2 Remake que ambas llevan a cabo conjuntamente.