Hace 12 años, Capcom nos sorprendió a todos con Dragon’s Dogma, uno de los juegos de rol y acción más únicos, especiales y atípicos que se han hecho nunca. Uno de esos títulos que, por sus características, requiere que el jugador le dedique cierto tiempo en aprender a jugar y entender su propuesta, un esfuerzo que al final acabó compensando y deleitándonos con una experiencia irrepetible y de las que nunca se olvidan. Su particular enfoque de la fantasía medieval europea bajo un prisma nipón dio como resultado una odisea con una historia interesantísima en la que no nos lo dan todo mascado, unos combates contra jefes y grandes criaturas espectaculares, profundos y muy variados, un sistema de peones fascinante y un mundo por el que daba gusto perderse y en el que la aventura acechaba en cada rincón.
No fue un juego perfecto y tuvimos que esperar un año a que su expansión, Dark Arisen, lo elevase al nivel y estatus de culto que tiene a día de hoy, pero si algo podemos decir más de una década y dos generaciones de consolas después de su lanzamiento original es que no existe ningún juego como Dragon’s Dogma.
Una secuela largamente esperada
Por suerte, Capcom sabe lo querida que es esta obra entre todos aquellos que llegamos hasta el final y este mismo año vamos a poder disfrutar de Dragon’s Dogma 2, una secuela que apunta maneras y que promete convertirse en uno de los mejores juegos de 2024.
Esta vez la historia nos llevará a un mundo paralelo al del primer juego y, una vez más, encarnaremos a un Arisen, un personaje que podremos crear cuyo corazón ha sido poseído por el dragón. Su historia nos sumergirá en un conflicto entre dos naciones: Vermund, habitada por los humanos, y Battahl, el país de los férides, una raza de hombres bestia.
Bajo esta premisa tan aparentemente tópica, nos han prometido vivir una trama apasionante y repleta de misterios que nos llevarán a descubrir un mundo complejo y con multitud de matices donde no todo es blanco o negro. De hecho, conoceremos multitud de pueblos y culturas, lo que puede implicar que lleguemos a una aldea en la que sus habitantes hablen un idioma distinto al nuestro y necesitemos un intérprete.
Por supuesto, a la hora de jugar nos esperan multitud de elaboradas misiones tanto principales como secundarias que nos llevarán a multitud de localizaciones distintas para vivir todo tipo de aventuras y enfrentarnos a bestias de gran tamaño donde necesitaremos mucho más que fuerza bruta para abatirlas, ya que todos los enemigos tendrán sus propias mecánicas, peculiaridades, fortalezas y puntos débiles que deberemos aprendernos para armar una buena estrategia de combate. De hecho, aquí también conviene destacar que los propios escenarios jugarán un papel fundamental en estas batallas, ya sea para colocarnos en una posición elevada que nos dé ventaja o para llevar al enemigo a un lugar en el que nos sea más fácil lidiar con él.
Para hacer frente a estas amenazas, contaremos con un editor de personajes más profundo en el que se incluyen nuevas vocaciones, como el Ilusionista, quien usa un incensario para crear ilusiones con su humo y desconcertar a sus rivales, cambiando por completo nuestra forma de jugar y abriendo nuestro abanico de opciones a nuevas configuraciones de grupo.
Hablando de grupo, vuelve el sistema de peones, gracias al cual podremos personalizar a un peón que irá desarrollándose y aprendiendo a medida que viva aventuras con nosotros y en los mundos de otros jugadores (podemos invocar a los de otros usuarios para completar nuestro equipo y aprovechar sus conocimientos), como formas de explotar las debilidades de un monstruo o incluso idiomas para hacernos de intérprete. Esta vez estará incluso más trabajado, con una IA mucho más desarrollada y convincente que promete dar bastante más juego que en su predecesor. Por cierto, todo el juego está desarrollado con RE Engine, por lo que a nivel audiovisual promete ser todo un espectáculo, y el ciclo de día y noche volverá a tener una importancia capital en nuestras aventuras.
Como veis, Dragon’s Dogma 2 promete volver a ofrecernos una aventura tan única y especial como la que vivimos hace 12 años, pero potenciando y mejorando todos sus aspectos para llevar la saga a un nuevo nivel. Lo mejor es que ya queda muy poco para que podamos echarle el guante y el próximo 22 de marzo por fin podremos descubrir en PC, PS5 y Xbox Series X/S si la nueva obra de Capcom está a la altura de su nombre y acaba por convertirse en otro RPG imprescindible.