La compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft se está convirtiendo en toda una gran historia llena de conflictos, curiosidades, batallas legales y declaraciones cruzadas en el que actualmente es el movimiento empresarial más importante de la historia de los videojuegos.
Uno de los puntos más controvertidos de esta compra ha sido siempre el del futuro de la saga Call of Duty, si sus juegos seguirían llegando a las consolas PlayStation y cómo podría afectar a la industria si finalmente Microsoft decidiera que fueran exclusivos de la marca Xbox.
Hace unas horas el periodista Derek Strickland ha publicado una información muy interesante en este sentido ya que durante el juicio que enfrentó a Microsoft con la FTC, este organismo estadounidense aportó pruebas de que Microsoft realizó varias simulaciones sobre qué pasaría si la saga Call of Duty fuese exclusiva de Xbox y no se publicase en PlayStation, algo que, por otro lado, tiene bastante sentido simplemente porque una empresa tiene que poner encima de la mesa todas las posibilidades que pueda tener o todo aquello que pueda surgir en el futuro para prepararse para imprevistos.
Un crecimiento de 2 millones en Game Pass compensaría la pérdida de ingresos de Call of Duty en PlayStation según la FTC
Según las pruebas de la FTC, Microsoft perdería unos mil millones de dólares en ingresos si Call of Duty no saliera en las consolas PlayStation, algo que según las conclusiones que saca la propia FTC podrían compensarse si Game Pass creciera en unos 2 millones de suscriptores.
La cifra que esgrime la FTC no parece muy acertada para compensar una pérdida de 1000 millones de dólares que además afectaría tanto a los ingresos directos de Microsoft como a la reputación de la marca Xbox, pero que si es cierto es que la simulación estuvo ahí y, de hecho, la propia Microsoft la reconoció durante el juicio.
Y es que la empresa propietaria de la marca Xbox argumenta que esta simulación no se hizo porque tuvieran la intención de hacer que Call of Duty fuera una saga exclusiva, sino como un plan de prevención en el caso de que no lograsen cerrar con Sony un acuerdo de distribución de la saga en las consolas PlayStation.
Lo cierto es que, finalmente, la FTC perdió su juicio contra Microsoft el pasado mes de julio y poco después Microsoft y Sony anunciaron que habían llegado a un acuerdo para que la saga de shooters siguiera en las consolas PlayStation durante unos 10 años.