Probablemente ya estaréis al día con el tema del momento: la afirmación por parte de David Grusch, uno de los altos cargos de inteligencia en el ejército del Aire de EE.UU, que ha asegurado bajo juramento que el Pentágono tiene OVNIS y tecnología alienígena en su poder desde hace décadas. Mientras las redes arden y los simples mortales de a pie esperamos a ver cómo estas declaraciones avanzan, lo cierto es que podemos tomarnos un descanso y catar el extraordinario y rarísimo Umurangi Generation, un videojuego indie de 2020 que presenta como telón de fondo una invasión alienígena de lo más particular.
Umurangi Generation, el juego de disparar fotos durante una invasión alienígena
Umurangi Generation es un título desarrollado principalmente por Naphtali 'Veselekov' Faulkner, programador del estudio Origame Digital que quería diseñar un videojuego político con potentes críticas a los gobiernos y el avance imparable del cambio climático. Pero, además, todo ello bajo una premisa jugable de lo más peculiar, puesto que en este título se nos invita a interpretar a un fotógrafo con unas mecánicas bastante similares a las de un FPS al uso.
Eso sí, en este caso intercambiamos las armas por una cámara de fotos; concepto que llevado al terreno más inocente en el medio del videojuego puede recordar algunos a Pokémon Snap, de Nintendo. Si bien hay que salvar distancias entre ambos. El último es un juego sobre "raíles", y el que aquí nos ocupa ofrece una libertad mucho más activa.
Decíamos también antes que el juego se desarrolla en un contexto abrupto de una invasión alienígena, y es así, puesto que su trama (que se nos va contando a pinceladas y no es para nada infantil u orientada a niños) nos sitúa en una Nueva Zelanda de un futuro distópico cercano al estilo ciberpunk en plena crisis militar. Dicha crisis viene dada porque las Naciones Unidas han desplegado soldados y mechas por toda la nación para luchar contra unas fuerzas invasoras similares a medusas, que actúan como si de extraterrestres se tratasen.
Mientras este conflicto asola el mundo, el jugador toma el rol de un mensajero maorí que debe fotografiar detalladamente la situación para su periódico, y para ello cuenta con una cámara que puede ir mejorando poco a poco y unos carretes que sirven como "munición", como si efectivamente fuese nuestra arma principal en un shooter. De hecho, durante el progreso del juego iremos desbloqueando distintas formas de capturar instantáneas, nuevos tipos de objetivos para la cámara, formas de editar cada toma... Y la acción se torna dinámica con objetivos diversos para fotografiar, puntuaciones al final de cada nivel y otros retos secundarios como búsquedas de ítems por los escenarios.
Con solo echarle un vistazo, queda claro rápidamente que Umurangi Generation es un juego atípico en su plano jugable e incluso en su apartado gráfico, de un carisma low-poly distintivo y con lugares coloridos, NPCs que visten de formas singulares y una guerra brutal sucediéndose a nuestro alrededor. También es una obra con una importante carga política y un concepto contundente que es poco habitual ver en el medio, por lo que cuando uno se mete a explorar sus recovecos acaba encontrándose más de lo que hay en la superficie.
Un título con mucho carisma, a pesar de sus fallos
En su día explicábamos en nuestro análisis para la versión de Nintendo Switch que: "Umurangi Generation es un juego extraordinario, en el sentido más literal de la palabra. Hay pocos títulos con un mensaje tan contundente y una idea tan medida como este; su propuesta de simulación fotográfica, una de las mejores y más analógicas que nos podemos encontrar, combina de una manera formidable y sorprendente con su comentario político sobre la juventud, la guerra, la decadencia y la pertenencia".
A pesar de sus fallos o carencias, el juego propone una experiencia rica en matices y con un diseño artístico francamente atrevido, y estamos seguros de que puede apasionar a aquellos que busquen algo distinto. Lo tenéis disponible para PC, Xbox One, Xbox Series X/S y Switch.
