Desde el anuncio de Xbox Series S, la consola de nueva generación de Microsoft menos potente que Xbox Series X, se ha debatido sobre el posible impacto negativo que pudiera tener en el desarrollo de videojuegos, pues los estudios que quieran publicar en Xbox, están obligadas a hacerlo para ambas consolas. Hay equipos externos que han contradicho esto, y otros que lo han corroborado. Sin embargo, para Matt Booty, responsable de Xbox Game Studios, hay una solución: "planificar mejor".
En una entrevista con Axios, el vicepresidente ejecutivo de Microsoft Gaming admite que es "más trabajo" tener que desarrollar simultáneamente para una consola más potente y un hardware con RAM y GPU con menos capacidad.
Pero añade: "Pueden planificar mejor, conocer dónde están algunas de las curvas cerradas". Booty añade que los equipos internos de Microsoft que están desarrollando su segundo juego para la actual generación han sido capaces de aprovechar mejor las capacidades de Xbox Series S.
Algunos desarrolladores de estudios externos a Microsoft han dicho a título personal que Xbox Series S perjudica el proceso de desarrollo de videojuegos de la actual generación, pero también hay quienes dicen que no es así, como comentaron desde Flying Wild Hog, los responsables de Shadow Warrior y Evil West. Larian Studios, los creadores de Baldur's Gate 3, dijeron que el título no se ha anunciado oficialmente para Xbox porque aún están intentando que el modo a pantalla partida funcione en Series S.
Xbox Series S permite a Microsoft entrar en nuevos mercados
El jefe de Xbox Game Studios ha añadido que Xbox Series S permite llegar a jugadores con un presupuesto más ajustado (cuesta 300 euros y hay ofertas frecuentes, mientras que Xbox Series X tiene un precio de 500 €). En una mesa redonda titulada What's Next for Gaming celebrada tras el Xbox Games Showcase, Phil Spencer, director ejecutivo de Microsoft Gaming, argumentó que Xbox Series S permite introducir la consola en mercados y regiones donde esos precios son prohibitivos.