The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, la exitosa secuela de The Legend of Zelda: Breath of the Wild, estaba casi terminado cuando sufrió su retraso a 2023. Eiji Aonuma, productor de la saga, ha explicado en unas nuevas declaraciones para The Washington Post que Nintendo no retrasó el videojuego porque estuviese incompleto o porque presentase fallos importantes, sino porque querían dedicar cerca de un año para acabar de pulir ciertos aspectos y, sobre todo, asegurarse de que el sistema de físicas funcionase a la perfección.
Como bien sabréis aquellos que ya estéis disfrutando del nuevo exclusivo de Nintendo Switch, Tears of the Kingdom es un título que cuenta con múltiples mecánicas basadas en su portentoso sistema de físicas, así que no es de extrañar que Nintendo quisiese pulirlo al máximo de cara al lanzamiento para que funcionase en perfectas condiciones.
En la misma entrevista al medio citado, Aonuma ha explicado el motivo por el que decidió compartir un gameplay extendido de diez minutos poco antes del estreno del videojuego.
Al parecer, el equipo de desarrollo sintió que los jugadores no se estaban entusiasmando demasiado con la secuela de Breath of the Wild a causa de que no se habían "hecho a la idea de sus elementos ni de dónde podía estar la diversión", por lo que decidieron mostrar las bondades del proyecto en un completo video.
El mejor The Legend of Zelda de la historia
"Tears of the Kingdom nos ha llevado al cielo de los videojuegos y, precisamente por ello, la vuelta a lo terrenal, a la realidad habitual de la industria, se nos va a hacer muy difícil. Un juego tan espectacular y abrumador que nos ha hecho preguntarnos una y otra vez si este hobby ha tocado techo ya, la misma pregunta que nos hicimos en su día cuando pusimos nuestras manos por primera vez en obras tan importantes, revolucionarias, impactantes e influyentes como A Link to the Past y Ocarina of Time", concluimos en nuestro análisis.
Recordad que podéis consultar siempre que queráis nuestra completa guía con los mejores trucos y consejos.