El contrabando de hardware es algo bastante habitual sobre todo en los pasos fronterizos de China en los que a lo largo de los últimos tiempos hemos visto unos cuantos casos de personas que intentaban introducir o sacar de contrabando diferentes piezas tecnológicas, chips o dispositivos.
Sin ir más lejos hoy os traemos un caso que ocurrió el pasado 16 de marzo momento en el que las autoridades fronterizas chinas del puerto de Gongbei en la ciudad de Zhuhai en la provincia de Cantón detectaron la actividad sospechosa de un hombre que vestía ropas muy holgadas y que parecía estar hinchado de una forma muy poco natural.
Como era de esperar las autoridades llamarón la atención del individuo para proceder a hacer una inspección más exhaustiva, encontrándose con que tenía escondidos bajo esos ropajes un total de 239 procesadores atados mayoritariamente a su cintura, con algunos de ellos también atados a sus mulos.
Según la Administración General de Aduanas del país chino el valor de estos procesadores que esta persona quería introducir de contrabando en el país es de unos 46.000 dólares y por lo que parece en las imágenes compartidas por la administración todos ellos son los Intel i5-13400F, un modelo de CPU muy popular en la gama media ya que ofrece una relación muy buena en cuanto a calidad precio sobre todo en ordenadores para jugar y que son extremadamente difíciles de conseguir en China debido a las restricciones de comercio impuestas por Estados Unidos.
Si preferís llevar el cálculo a euros, el precio de estos procesadores en España es de 228,59 € por unidad así que en nuestro país esos 239 procesadores costarían 54.633 €.
Los múltiples casos de contrabando en China
Este no es el único caso de contrabando del que nos han hablado las autoridades chinas durante los últimos días ya que la semana pasada precisamente compartimos con vosotros el curioso caso de una persona que intentó colar de contrabando 84 SSD Nvme dentro de un patinete eléctrico y el pasado 2022 también vimos como otra persona intentó colar 160 procesadores bajo su ropa también en el país asiático.
