Los amantes a los juegos de simulación muchas veces quieren complementar su experiencia de juego con algún extra, ya sea un monitor ultrapanorámico y curvo para tener más campo de visión, un volante para disfrutar mejor de las sensaciones de la conducción o algún tipo de cockpit para sentirse dentro del coche o avión que estén pilotando.
Sin embargo, pocos de ellos se van a poder permitir esta genialidad, un cockpit que imita al Red Bull Racing RB18 con el que Max Verstappen y Sergio Pérez compitieron el año pasado en la F1, que es un producto oficial y que además viene equipado con todo lo necesario para disfrutar de la conducción virtual.
La cabina cuesta la friolera de 116.220,95 €, está construida utilizando el mismo método que el chasis de un F1 real e incluye un volante y unos pedales último modelo de Logitech, sistema de sonido 5.1 de la misma marca, un monitor AOC de gran tamaño, curvo y con una alta tasa de refresco además del "último hardware para jugar", es decir, que se incluye un PC montado con piezas de última generación para disfrutar de F1 22 y otros simuladores, aunque aquí sus vendedores, F1 Authentics, no entran en demasiados detalles.
Una línea cada vez más fina entre lo real y lo virtual
Evidentemente no hay pieza de hardware ni réplica que pueda equipararse a pilotar un F1 o un avión real pero la línea entre lo real y lo virtual es cada vez más fina, ya bien sea por la realidad virtual o por periféricos y accesorios que son cada vez más perfeccionistas y replican mejor las sensaciones reales como una cabina de conducción fabricada por Motionhouse o un equipo para jugar a Microsoft Flight Simulator que recrea el interior de una avioneta y que, de hecho, cuesta más que alguna de ellas.