Durante los últimos años hemos visto como se hinchaba una burbuja alrededor del mercado de las tarjetas gráficas provocada por varios factores como el minado de criptomonedas, el retraso de la producción debido al COVID-19, el aumento de los costes de la energía y el transporte o la inflación general que han vivido todas las industrias durante los últimos meses.
Esto ha acabado provocando que a pesar de que los precios de las tarjetas gráficas han empezado a moderarse e incluso a reducirse, ahora mismo los jugadores (y el resto de clientes potenciales) no muestren un gran interés a la hora de adquirir una nueva tarjeta gráfica, algo que vienen reflejando ciertos datos desde hace meses a los que ahora hay que añadir el último informe del mercado de GPU en China realizado por Bobatang.
Según esta empresa de análisis de datos del país asiático en enero de este año los envíos totales de tarjetas gráficas cayeron en un 42 % con respecto a los envíos que tuvieron lugar en enero del 2022, un desplome más que evidente de año a año que viene a confirmar la crisis actual en el mercado de las GPU (y también en la mayoría de los sectores tecnológicos, lo que está provocando una oleada masiva de despidos).
La crisis comenzó el último trimestre del 2022
Estos datos vuelven a poner de manifiesto esta crisis o más bien confirman que la burbuja ha explotado, aunque todo comenzó ya el trimestre pasado tal y como os contamos aquí en Vandal tras leer el último informe de la empresa de análisis de datos Jon Peddie Research en el que se apuntaba al mayor descenso en envíos desde el año 2009 a nivel global.
Según estos datos Intel era la única que lograba resistir el temporal en el mundo de las tarjetas gráficas aumentando su cuota de envíos un 10,3 % gracias en buena parte a sus GPU integradas en portátiles, mientras que NVIDIA caía un 1,87 % y AMD perdía un 8,5 %.
De hecho, lo curioso es que según el mercado chino estamos ante un dato muy malo con respecto a enero del 2022 pero hay una recuperación del 9 % con respecto al mes de diciembre evidenciando cuándo se ha producido la verdadera crisis.