Las cajas de botín han sido foco de debate en estos últimos meses. Recientemente se ha presentado una propuesta de ley en Australia que busca prohibirlas a todos aquellos jugadores que sean menores de edad, mientras que otros países como España ya se han planteado leyes estrictas para regular su uso y en otros territorios como Países Bajos, Alemania o Reino Unido todavía están estudiando el método más efectivo para moderar su uso y que estas no sean perjudiciales para los usuarios. Relacionado con este mismo tema, un estudio de tres años sobre el impacto de las loot boxes en los jóvenes realizado por Newcastle y Loughborough, dos universidades de Reino Unido, ha determinado que estas causan "daños financieros y emocionales" en los menores de edad, desde niños pequeños hasta adolescentes.
En el informe se detalla que para llegar a esta conclusión se hizo un seguimiento exhaustivo de los hábitos de juego de 42 familias con hijos de entre cinco y diecisiete años, además de que se entrevistó a otros 30 padres, cuidadores y hasta diseñadores de videojuegos. Como ya hemos adelantado, los responsables de este estudio han concluido que los niños tienen dificultades para controlar el gasto en los videojuegos, en los que se les anuncian "artículos digitales muy atractivos" utilizando técnicas de persuasión, llegando incluso a encontrar casos de niños que utilizaban las tarjetas de crédito de sus padres sin su consentimiento expreso. Por otro lado, también se tiene constancia de niños que expresaban vergüenza por haber gastado más allá de sus posibilidades y frustración al no haber obtenido los artículos que querían después de pagar.
En este estudio, al igual que en muchos otros, se pida que la industria del videojuego sea regulada por un organismo propio e independiente, responsable de todos los títulos vendidos y operados en Reino Unido, y que se mantenga al tanto de los cambios del sector.
Encuentran paralelismos con los juegos de azar
"Existen claros paralelismos entre el diseño visual y auditivo de los mecanismos basados en el azar en los juegos digitales y el diseño de las máquinas y sistemas de juego regulados", podemos leer en el informe. "Por ejemplo, en el marco de nuestra investigación empírica, encontramos tragaperras y ruedas giratorias en muchos juegos digitales practicados por niños y jóvenes. Muchos de estos mecanismos al estilo de los juegos de azar representan 'casi-errores', en los que el juego da al jugador la ilusión de que acaba de perder un objeto, un objeto normalmente de mayor rareza o valor en el juego. Sabemos que para algunos niños y jóvenes, esto les llevó a gastar más dinero en cajas de botín en el juego de lo que habían previsto inicialmente", continúa.
