La generación actual de consolas, tanto si sois jugadores de PlayStation 5 como de Xbox Series X/S, Nintendo Switch o incluso PC se está viendo lastrada por el grave problema de escasez de chips que azota a toda la industria tecnológica y que está haciendo que, sobre todo, conseguir una de las nuevas consolas de Sony o Microsoft sea más complicado que en generaciones anteriores.
Este problema además no parece que vaya a tener una solución a corto plazo o, al menos, eso asegura Tim Stuart, uno de los máximos responsables de la marca Xbox que durante una reunión con los inversores ha apuntado a que los problemas en la cadena de suministro van a seguir siendo complicados de gestionar durante este año, incluyendo la campaña navideña.
Por culpa de estos problemas los fabricantes de consolas (no solo Xbox) han estado lidiando con problemas de disponibilidad de distintas piezas para montar su hardware y altos precios de transporte que impactan a los márgenes de beneficio del producto, problemas que, según Stuart, ahora se deben a los confinamientos severos a los que ha estado sometida China durante los últimos meses, así que parece que ahora que por fin el mercado de las gráficas para PC comenzaba a estabilizarse, los problemas logísticos y de fabricación derivados de los confinamientos chinos van a alargar esta pesadilla de disponibilidad de consolas.
Un problema que afecta a todas las marcas
Como os hemos comentado anteriormente y por si acaso recalcamos, este problema en las cadenas de suministro afecta a todas las consolas y, especialmente, a PS5 y Xbox Series X/S al ser productos nuevos con menos unidades en stock.
Nintendo Switch, por su parte, también tiene dificultades de stock que van a durar todo este año aunque al ser una consola fabricada antes de la crisis la problemática es menor. Por suerte, según AMD parece que el año que viene será el de la recuperación del mercado, siendo el año más fuerte de XSX/S y PS5.
Por otro lado, el mercado de las gráficas para PC es el que parece que se está poco a poco recuperando antes que el de consolas, con las GPU volviendo a tener un precio cercano al recomendado después de tener un importe prohibitivo durante casi dos años, vislumbrando el final de una pesadilla que ha durado demasiado para los jugadores de ordenador.