Los documentos de diseño de un videojuego (GDD) elaborados por Laura Romero y por Alejandro Valencia han ganado en la convocatoria GDD-OMEN, pensada para impulsar el talento creativo y estimular el desarrollo de videojuegos. La competición tenía dos categorías, una para los estudiantes del centro universitario U-tad y otra abierta a todo aquel que quisiera participar y estaba premiada con un portátil gaming OMEN 16, un ratón OMEN Vector y unos auriculares Mindframe- GDD OMEN comenzó con una clase maestra online en el que la streamer de videojuegos Mayichi dio las claves que debe tener un videojuego destinado a los deportes electrónicos y el director de proyectos de videojuegos de U-tad, Francisco Javier Maki Soler, explicó cómo escribir un buen GDD, el documento que recoge las bases conceptuales de un videojuego, desde la estética hasta la ambientación pasando por los niveles o las mecánicas.
El caos que altera las leyes de la física
Los participantes en la competición tuvieron después dos semanas para presentar sus GDD con una extensión máxima de 7 páginas. Estos textos se presentaron después de forma anónima al jurado que eligió a los ganadores. Valencia es alumno de segundo curso del grado en Diseño Digital de U-tad y el juego que ha definido en el GDD es Dear Chaos y tiene bases metafísicas, con un modo historia y otro competitivo. En la historia "juega con los conceptos del tiempo, el espacio y la teoría del caos, como eso forma toda la existencia y, a partir de ahí, las decisiones que puedes tomar", explicó Valencia antes de recibir el premio en la sede de Movistar Riders, en Matadero Madrid. En el juego el caos se ha perdido y hay que encontrarlo.
En el universo de juego se rompen todas las leyes de la física a través de ilusiones ópticas y con muchos finales diferentes en función de las decisiones que adopte el jugador, "tú eres el efecto mariposa personificado", apunta.
El modo competitivo es un juego de lucha 2D "tipo Brawlhalla o Smash Bros, pero se incrementa la peculiaridad de romper las leyes de la física. Si juegas con el tiempo, puedes manipularlo y desarrollar estrategias para utilizarlo, lo mismo con el espacio, poder manipular el entorno. Se trata de llevar la creatividad del jugador a otro nivel para jugar con los parámetros de la física planteando un estilo de lucha que plantee estrategias y que sea un juego complejo que beneficie la práctica para el competitivo", añade Valencia, que baraja las opciones para que lo que ahora es una idea plasmada en un documento de diseño se convierta en un videojuego en el futuro. Según nos cuenta, "el premio me llama la atención porque me encanta la marca OMEN, pero yo ya tenía la idea y me hacía mucha ilusión trabajar sobre ella, es algo me gustaría incluso trabajar por mi cuenta y, si encima tengo la opción de presentarla a algo, ¿por qué no trabajar en ella al 100%? Me presenté por la oportunidad de llevar adelante un proyecto en el que yo confiaba, y no acaba, aún sigo con mi juego y hasta donde pueda llegar. Me gusta mucho el diseño pero en un futuro podría planteármelo [dedicarme al desarrollo de videojuegos], sin problema".
En la cabeza de su creador, Dear Chaos es un juego con estética vaporwave, con neones y un aspecto cartoon "que se pueda jugar en casi cualquier consola, que sea atractivo sin gráficos hiperrealistas", apunta,
Peleas de almohadas para hacerse con el control de una mansión
Romero no pudo acudir en persona a recibir el premio pero envió un vídeo en el que explicó que realizó una investigación en los esports existentes y que buscaba un juego que fuera para todos los públicos "y refrescante, no solo en el aspecto sino también en las mecánicas", afirmó. Así llegó a diseñar Pijama’s Party, un shooter en tercera persona en el cual los personajes están invitados a una fiesta de pijamas en una mansión en la que hay que pelear con almohadas para conquistar las distintas zonas de la casa.
Antes de la entrega de premios se celebró una mesa redonda en la sede de Movistar Riders para hablar de cómo el consumo de videojuegos ha cambiado durante la pandemia, que ha servido también para contribuir al auge de los esports. Mayichi, cuyo canal de Twitch tiene 1,3 millones de seguidores, explicó que cada vez más gente busca socializar con los videojuegos, tanto con los deportes electrónicos como interactuando con los streamers en Twitch. Eider Díaz, responsable de comunicación y prensa de Movistar Riders, abundó en esta opinión afirmando que quienes jugaban hace 20 años ahora tienen hijos y juegan con ellos, lo que facilita que las nuevas generaciones tengan más interés por los videojuegos.
Maki, que tiene más de 20 años de experiencia en el desarrollo de videojuegos, afirmó que cada vez hay más interés por conocer la creación de videojuegos. Según el responsable de los proyectos universitarios de U-tad, no es posible saber qué hace que un juego triunfe "pero sí sabemos lo que tiene que generar. Antes con que funcionase un juego era viable, pero hoy tiene que tener algo emocional y un elemento que fomente esa interacción porque la comunidad viva ese momento de conexión con otros jugadores, lo que está experimentando en ese momento en el juego".