Aunque muchas miradas están puestas en la consolidación de desarrolladoras y editoras de videojuegos, en 2020 NVIDIA anunció los planes de adquirir Arm -actualmente en manos de SoftBank- por 40.000 millones de dólares; Arm es una compañía británica conocida por sus chips para sistemas móviles, procesadores que se encuentran en los iPhone, Samsung, Huawei, en la consola Nintendo Switch y más. Finalmente el acuerdo no saldrá adelante.
Según informa Financial Times la compra ha fracasado cuando NVIDIA no ha podido convencer a los reguladores de que no se trataba de un movimiento anticompetitivo. En su momento Qualcomm y Microsoft habían puesto objeciones a esta compra, pues utilizan los diseños de Arm en varios proyectos, y los analistas también habían señalado el dominio en el sector que tendría NVIDIA sobre Intel; además, ARM complementa bien los negocios de Nvidia, que está más centrada en los chips de gama alta.
En un comunicado a Bloomberg, SoftBank dice que las dos partes han decidido terminar con el acuerdo por los "importantes desafíos regulatorios que impiden consumar la transacción, pese a la buena fe y esfuerzos de las compañías". La Federal Trade Commission de Estados Unidos bloqueó el acuerdo en diciembre asegurando precisamente el alto control de NVIDIA sobre los chips utilizados por las grandes compañías tecnológicas. El expresidente de Arm alertó el pasado agosto que la venta de la diseñadora de chips a otra compañía de semiconductores pondría en peligro a todo el sector tecnológico.
Más de 180.000 chips fabricados
NVIDIA aseguró que la compra no afectaría a los acuerdos de ARM, pues la empresa continuaría operando con su modelo de licencia abierta para mantener "la neutralidad global del cliente que ha sido fundamental para su éxito con 180.000 millones de chips fabricados hasta la fecha por sus licenciatarios. Los socios de Arm también se beneficiarán de ofertas de ambas compañías incluyendo numerosas innovaciones de NVIDIA". Sin embargo, parece que estas palabras no han sido suficientes para convencer a la FTC.
