Más de 30 trabajadores de Raven Software se han unido para crear el primer sindicato de la industria de videojuegos de Estados Unidos. Son miembros del equipo de QA (quality assurance, la división encargada de realizar procesos para evaluar la calidad técnica de los juegos) que participan en el desarrollo de Call of Duty: Warzone, el exitoso battle royale de Activision Blizzard. Un 78% de los empleados ha votado a favor de este sindicato y ahora piden a la compañía que lo reconozcan.
Bajo el nombre de Game Workers Alliance y con el apoyo de otros grupos de trabajadores, como el sindicato de trabajadores de la comunicación de Estados Unidos y el grupo A Better ABK, que lucha por mejorar las condiciones de trabajo en Activision Blizzard tras los casos de acoso, este nuevo sindicato ha nacido para confrontar una reducción de plantilla que tendría lugar el 28 de enero: en diciembre, la compañía anunció un total de 12 despidos, reduciendo la cantidad de personas que trabajan en más del 30% (actualmente hay alrededor de 40 trabajadores en el equipo de QA).
"We formed @WeAreGWA because my colleagues and I want to have our voices heard and we want to see changes that reflect the wants and needs of both the gaming community and the workers who create these incredible products." - Brent Reel, QA Lead at Raven.https://t.co/WLwYxl2TKw— CWA (@CWAUnion) January 21, 2022
Luchan contra los despidos, pero también buscan mejores condiciones
Este grupo de empleados lleva desde diciembre protestando por el recorte de puestos de trabajo en el estudio, sobre todo porque consideran que los despidos no tienen razón de ser y aseguran que la decisión llega en un momento en el que el proyecto en el que trabajan, Call of Duty: Warzone, está ingresando más de cinco millones de dólares diarios.
Eso sí, aunque la motivación para la creación del sindicato sea contextual, los responsables de Game Workers Alliance quieren trabajar para mejorar las condiciones generales del estudio, consiguiendo mejores salarios, oportunidades y una mejor gestión del trabajo que no lleve al crunch.
El sindicato de trabajadores de Raven Software llega en la misma semana en la que se ha anunciado la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft con un comunicado en el que Satya Nadella, CEO de Microsoft, hablaba de darle a jugadores y creadores la importancia que merecen para hacer de los videojuegos un espacio "seguro, inclusivo y accesible para todo el mundo".