Xbox Series X se lanzó el 10 de noviembre de 2020. PlayStation 5 llegó a varios mercados el 12 de noviembre de 2020 y una semana después a España. Ha pasado más de un año desde esas fechas y sigue siendo complicado hacerse con una de estas consolas. Ver una en una tienda física es casi tan imposible como que te toque la lotería, y pasar por el proceso de la compra en tiendas online un proceso extenuante.
Os lo explicamos en el siguiente vídeo:
El motivo es la falta de suministro de las máquinas, algo que no afecta tan solo a Sony y Microsoft, sino a numerosas industrias dependientes de los semiconductores o chips que funcionan como cerebro del dispositivo.
Y como os explicamos en el siguiente vídeo, no se solucionará en el corto plazo. Fabricantes, analistas y otras fuentes apuntan a 2023 como el año en el que posiblemente se normalice la situación.
No es un solo problema, sino varios relacionados
Resumiendo muchísimo (si queréis ir más allá del vídeo os recomendamos leer el reportaje), la crisis de semiconductores actual ha sido consecuencia de varios problemas interrelacionados. Desde hace varios años, la fabricación de los chips se ha externalizado a empresas cuasi monopolísticas que no tienen una capacidad de manufacturación infinita.
Por su parte, la pandemia del coronavirus y los cambios en los hábitos de ocio, estudio y trabajo aumentó el consumo de dispositivos electrónicos como ordenadores, móviles, tabletas y consolas. Además, cada vez más productos utilizan chips: los coches, los cepillos de dientes, las neveras...
A eso hay que sumar los problemas de distribución causados por la pandemia y por las guerras comerciales entre superpotencias (la mayoría de los chips se fabrican en China). Y por si fuera poco, el lanzamiento de nuevos productos en el sector tecnológico, como es el caso de PS5 y Xbox Series X/S, que requieren de nuevos chips, pero cuyas compañías quedan a la zaga de gigantes como Apple y Samsung a la hora de pujar por la producción de los chips.
Básicamente, varios cables que componen una bomba de relojería que no se desactivará, según fuentes de la industria, hasta el año 2023. Pero calmad el optimismo: recordemos que en 2021 también se dijo que en 2022 se atajaría la situación.