Bobby Kotick, director ejecutivo de Activision Blizzard, ha abierto la posibilidad a dejar la compañía si no se pueden solucionar rápidamente los problemas de cultura de acoso en el estudio. Más de 1000 empleados en los últimos días ha protestado contra Kotick, protagonista del último escándalo sobre el acoso y abuso dentro de la empresa: supuestamente era conocedor de este problema y también se le acusa de acoso. Además de las presiones internas, Jim Ryan de PlayStation y Phil Spencer de Xbox han recriminado la tibia respuesta de Activision Blizzard a las demandas, y aunque la junta directiva ha mostrado su apoyo al actual CEO, quizás la dimisión sea cuestión de días o semanas.
Según publica The Wall Street Journal, Kotick se habría reunido con varios ejecutivos de la editora el último viernes para evaluar los problemas a los que se enfrentan. Si bien no habría confirmado su dimisión, cree que es una posibilidad si no se solucionan los problemas de abuso y acoso con celeridad.
Algunos de estos ejecutivos habrían transmitido a Kotick que los empleados no estarán satisfechos hasta que se marche. El director ejecutivo ha lamentado los incidentes que han sucedido durante sus 30 años en el puesto, así como la gestión del caso.
Este medio también dice que la junta directiva estudia la creación de un comité de excelencia en el lugar de trabajo, un grupo que supervisaría los esfuerzos de la compañía por solucionar la cultura en la compañía, pero no hay planes para investigar específicamente a Kotick, algo que a raíz de las últimas informaciones parece que no calmará a los críticos.
La ABK Workers Alliance lo tiene claro: pide la dimisión de Kotick
Los trabajadores han puesto en marcha una petición para que la firmen todos los empleados de los estudios y oficinas de la compañía, que en estos momentos supera las 1700 firmas. "La información que ha salido a la luz sobre sus comportamientos y prácticas en el funcionamiento de nuestras empresas va en contra de la cultura y la integridad que requerimos de nuestro liderazgo, y entra directamente en conflicto con las iniciativas iniciadas por nuestros compañeros", dice el documento de ABK Workers Alliance.
Las denuncias de los últimos meses han servido para expulsar a numerosos directores y veteranos de la compañía, en especial de Blizzard, que habían participado en el acoso y encubrimiento de las quejas.