La escasez de semiconductores es algo contra lo que están luchando las principales compañías fabricantes de chips, cuya producción se está viendo afectada provocando problemas de stock. En nuestro sector lo estamos viendo sobre todo en consolas de nueva generación, con pocas unidades de PS5 y Xbox Series X/S en las tiendas tanto españolas como del resto del mundo. Muchas de estas compañías están abriendo nuevas fábricas para solventar esta problemática iniciada por el coronavirus, y ahora es precisamente Sony quien estaría planteándose abrir una planta de fabricación de chips en Japón.
Ha sido la agencia de noticias Reuters, a través de una publicación del periódico japonés Nikkei, quien ha hecho públicos los planes de la compañía. Al parecer, Sony estaría colaborando con TSMC (Taiwan Semiconductor Manufacturing Company, la empresa de producción de semiconductores más grande del mundo) para establecer una nueva fábrica en Japón. El gobierno del país asiático también participaría en este acuerdo con una subvención de 800 billones de yenes, lo que al cambio serían unos 6100 millones de euros. La planta se construiría en Kumamoto, una prefectura al sur del país.
La planta de fabricación de chips de Sony y TSMC no comenzaría a funcionar hasta 2024
Cabe señalar que esta nueva fábrica no será exclusiva para la fabricación de chips de videoconsolas; al tratarse de un proyecto de Sony, y no exclusivamente de Sony Interactive Entertainment, la fábrica también produciría chips para automóviles, sensores de cámaras fotográficas y cualquier otro dispositivo que pueda necesitar este tipo de componentes.
Además, esta planta no estaría activa hasta 2024, según las informaciones, por lo que no afectará al actual problema de stock de PS5.
Ni Sony ni TSMC han querido declarar nada al respecto de la publicación de estas informaciones, pero es un movimiento que encajaría dentro del movimiento que estamos viendo en la industria de los semiconductores; las nuevas plantas de fabricación podrían aliviar la escasez de chips en la segunda mitad de 2022, tal y como apuntaban recientemente desde AMD, mientras que en otros casos se atisba la posibilidad de que este problema se alargue hasta 2023. También hay informes que apuntan a un posible exceso de oferta cuando acabe la escasez, en parte causado por ese aumento de la producción que estamos viendo ahora.
