Como si se tratara de la pantalla que comercializó la propia Sony para su PS One o como aquellas soluciones de terceros que permitían transformar Nintendo GameCube en una máquina portátil, el fabricante UPspec Gaming nos presentó xScreen a principios de junio: una pantalla que transforma Xbox Series S en una máquina portátil (requiere que esté conectada a un enchufe). La campaña de micromecenazgo en Kickstarter comenzó hace unas horas y tardó apenas 20 minutos, según VGC, en conseguir el mínimo que garantiza el desarrollo del producto.
Antes del Kickstarter, los interesados podían reservar xScreen por 159 dólares en lugar de los 249 dólares que presumiblemente costará en las tiendas. En el momento de escribir estas líneas, 346 patrocinadores han aportado 46.048 euros (se pedía un mínimo de 8.228 euros) y quedan aún 28 días de campaña.
Quedan algo más de 250 unidades con un descuento del 20 % respecto al precio que tendrá en tiendas, 169 euros (lo que dejaría la pantalla en 135,2 € aproximadamente más gastos de envío). Una vez se acaben, el descuento aplicado para los mecenas del Kickstarter será del 12 % (unos 149 euros más gastos de envío). La entrega está prevista para enero de 2022.
La pantalla alcanza los 1080p y los 60 fps
La pantalla tiene un tamaño de 11,6 pulgadas y es del tipo IPS. Se conecta directamente a la consola a través de un puerto HDMI, a la vez que recibe corriente del sistema con el puerto USB. La resolución máxima es de 1080p y tiene una tasa de refresco de 60 hercios, por lo que no se podrán ejecutar los juegos a 120 fotogramas por segundo en caso de que sean compatibles. Asimismo, el aparato tiene un altavoz de 5 vatios. Su peso es de 695 gramos.
Los creadores del dispositivo explican en la página del Kickstarter que hicieron xScreen para ellos mismos, de modo que pudieran jugar cuando la pantalla de casa estuviera ocupada o al visitar a amigos y familiares. "Tuvimos una respuesta tan positiva que pensamos que os podría gustar también a vosotros...", dicen estos creadores de Sydney.
