Wild se presentó en la conferencia de PlayStation de la Gamescom 2014; un año después se mostró un primer y último gameplay. Se trataba de una aventura de mundo abierto con un concepto inédito y con mucha ambición exclusiva para PS4. Venía de la mano de Michel Ancel, creador de Rayman y de Beyond Good & Evil, quien había fundado un estudio independiente en Francia para dar vida al proyecto: Wild Sheep Studio. A finales de 2020, el veterano diseñador anunció que dejaba la industria del videojuego. ¿En qué lugar deja eso a Wild?
Vayamos por partes. Aquel tráiler lanzado en un agosto de hace casi siete años presentaba una aventura sobre la naturaleza, los animales, el chamanismo y las deidades ambientado en el periodo Neolítico.
Todo ello en un escenario prácticamente infinito, del tamaño del continente europeo aproximadamente, que se generaría procedimentalmente. Ambición no le faltaba.
Esto se materializó con un gameplay donde el jugador, encarnando a un chamán, debía buscar una cura para una mujer envenenada. Esto llevaba al protagonista a usar sus poderes para controlar a un halcón con el que cazar una serpiente; y después a gruñir para llamar a un oso sobre el que montarse.
El vídeo continúa hasta que se llega a una zona repleta de caníbales. El chamán pasa a controlar un conejo para colarse entre ellos, de ahí salta al interior de un cuervo para distraer a los enemigos, y por último vuelve en sí para atacarlos sobre el oso. La demo terminaba con el chamán usando la serpiente sobre un pedestal para invocar a una serpenteante deidad que le ofrecería el antídoto.
Un exclusivo second party de Sony
Si bien se notaba que las animaciones no estaban pulidas, que los modelados gozaban de menor calidad que otros juegos de la época y que el propio gameplay no se concretaba, la propuesta era ambiciosa. Quizá demasiado. Lo suficientemente para que en numerosas columnas de opinión lo tacharan de vaporware, es decir, que todo era mentira a pesar de que el proyecto viniera apadrinado por Sony Computer Entertainment (en aquel momento aún no habían cambiado a Interactive) como un exclusivo second party.
Pero tras aquel vídeo, silencio casi absoluto. No fue hasta 2017 cuando Michel Ancel publicó en su Instagram una fotografía borrosa del juego. Y de nuevo, más silencio, aunque sí que nos enteramos hace tres años de que la empresa, Wild Sheep Studio, estaba contratando a más empleados. En 2019 Sony registró la propiedad intelectual de la marca Wild en Estados Unidos, pero nada más: ningún comunicado sobre el estado del desarrollo, ninguna captura de pantalla. Nada.
El pasado septiembre, Ancel anunció que abandonaba la industria del videojuego en la que había trabajado durante más de 30 años para crear un santuario de animales salvajes. En ese momento aseguró que tanto Beyond Good & Evil 2 de Ubisoft Montpellier como WiLD están "desde hace muchos meses" en buenas manos a cargo de equipos de desarrollo autónomos. Aseguró que "los dos proyectos van superbien. Veréis cosas preciosas pronto". Han pasado casi nueve meses.
Sin embargo, aún es pronto para poner los clavos en el ataúd de WiLD. Hace dos años, Celine Tellier, cofundadora de Wild Sheep Studios, dijo en una entrevista en un periódico francés que están trabajando en el juego y que llegará a las "consolas" de Sony. En aquel momento aún no se había anunciado PlayStation 5, pero el uso del plural puede indicar que el título verá la luz en la nueva consola de Sony. Veremos.