Recientemente Nintendo ha presentado los resultados financieros de su último año fiscal, el que ha terminado el 31 de marzo, y posteriormente se ha celebrado una reunión en la que la compañía ha respondido preguntas de los inversores. Shuntaro Furukawa, presidente de la Gran N, admitió en esa conferencia que la escasez de semiconductores ha comenzado a medrar en la producción de Switch, y ahora sabemos que también concretó que el famoso bloqueo del Canal de Suez del pasado marzo también tuvo un efecto negativo en la distribución de la consola híbrida.
Furukawa comenzaba explicando que la demanda de la consola sigue siendo buena en todos los territorios: "Con respecto a la situación actual del hardware de Nintendo Switch, no hay grandes diferencias entre regiones y la demanda sigue siendo fuerte en general", pero admitía también que hay dificultades para hacer llegar nuevas consolas a los mercados internacionales: "Sin embargo, la COVID-19 ha provocado caídas y retrasos en el tráfico de mercancías en los mercados fuera de Japón, y los minoristas en algunas regiones están experimentando una escasez temporal".
El bloqueo del Canal de Suez afectó sobre todo a Europa
Además del coronavirus, el incidente buque portacontenedores MV Ever Given ha afectado a a distribución de Switch, según el presidente de Nintendo: "En particular, el accidente que bloqueó el Canal de Suez provocó retrasos en el transporte de productos con destino a Europa y los inventarios de los minoristas sufren escasez en algunos países". Aunque Furukawa asegure que ha afectado a países europeos, al menos en España no se está notando demasiado: una semana más la híbrida ha sido la consola más vendida de nuestro país.
En otros mercados, quizás menos afectados por el bloqueo del Canal de Suez, también está habiendo problemas con la escasez de Switch: "En los Estados Unidos, las ventas fueron sólidas en marzo y la oferta de hardware actualmente no está a la altura de la fuerte demanda.
En otras regiones, las ventas también están creciendo de manera constante". En cuanto a la venta de videojuegos, los números parecen indicar que Nintendo está en buena forma: "Existen pequeñas diferencias entre países y regiones, pero en general las ventas tanto de títulos nuevos como de títulos clásicos van bien".
Nintendo ha vendido 28,8 millones de Switch en su último año fiscal, lo que significa que el total de consolas vendidas asciende hasta los 84,59 millones de unidades. En el siguiente año fiscal pretenden vender 25,50 millones más.