Los títulos de crédito de los juegos de la saga Super Smash Bros. son interactivos; cuando el usuario termina uno de los modos para un jugador, aparece una escena a modo de shooter en primera persona en la que se puede apuntar y disparar a los nombres de todos los creativos implicados. Hasta ahora nadie había conseguido limpiar la pantalla de créditos de Super Smash Bros. Melee de Nintendo GameCube, donde aparecen a toda velocidad 190 nombres en apenas cuatro minutos. O al menos, no de manera que se pueda probar (sí hay un récord de número de nombres golpeados, pero no todos). Pero Martin Zarate lo ha conseguido, tras 50 horas de entrenamiento, para conseguir 3000 dólares.
3000 dólares tras más de 50 horas de entrenamiento disparando a nombres
Como cuentan desde Polygon, todo empezó el 23 de enero. Nathaniel Bandy, un miembro del canal de YouTube Minus World (especializado en speedruns de juegos de Nintendo), lanzó un concurso en su Twitter. El primero que consiguiera acertar a los 190 nombres de los créditos de Melee, se llevaría 3000 dólares de su propio bolsillo. Eso sí, había limitaciones: se debía grabar el gameplay para comprobar su veracidad y se debía jugar en GameCube o Wii, grabando también el uso del mando. La fecha límite era el 31 de marzo (como meme porque ese día retiran varios juegos de Nintendo de la venta, como Super Mario 3D All-Stars).
- Must be done on console (Gamecube/Wii)
- Use of Controller must be Verified (Controller cam, live streaming, etc)
- Gameplay must be captured (Capture card or recording screen works)
- Deadline is March 31st, 2021 (Honestly just for the memes)Best of luck to those that try!— Nathaniel Bandy (@NathanielBandy1) January 23, 2021
Pocos días después, en concreto el 2 de febrero, Zarate, que en su canal de YouTube responde al nombre de "Porky Zarate", lo consiguió: "Esto fue el desafío más difícil que jamás he hecho", dice en la descripción del vídeo. En una entrevista con el mencionado medio asegura que la hazaña le costó más de 50 horas de entrenamiento en las que tuvo que practicar separando el reto en secciones: "Tenías que aprender diferentes estilos de control, memorizar los patrones y ejecutar inputs muy difíciles".
"Lo más complicado serían los actores de doblaje, que llegan desde un montón de direcciones diferentes y no hay margen al error", explica Zarate.
"Después de que consigas la parte más difícil de los créditos, tienes que permanecer sereno y disparar al resto". Zarate usará los 3000 dólares para su matrícula universitaria.