Durante el proceso de creación de la primera Xbox, Microsoft desmontó una PlayStation 2 para averiguar los componentes internos que debe incluir una consola de videojuegos, el coste de los mismos y cómo fabricarlos. La información procede de un interesante reportaje publicado por Bloomberg donde se repasa, de mano de los implicados, la incursión de Microsoft en el mundo de las consolas.
El entonces encargado de la planificación de negocio, Aaron Greenberg (actualmente responsable principal del marketing de juegos en Xbox), desvela en el mencionado artículo que tuvieron que comprar la consola de Sony, quienes serían sus principales competidores en los siguientes años, para averiguar las necesidades de fabricación de su consola y el diseño interno de la misma.
"En los viejos tiempos no había compañías que hicieran despedazamientos", dice en referencia a esos canales de YouTube que desmontan aparatos tecnológicos para mostrar su interior, "así que realmente tuvimos que coger una PS2, la desmontamos por completo y pusimos [los componentes] en una tabla gigante de madera".
"Hicimos un análisis competitivo completo", continúa el directivo, "y revisamos cada componente, cada pieza, y aumentamos el precio, intentamos averiguar cuántos tornillos [tenía] y cuánto costaría". Al fin y al cabo, como cuentan en la entrevista otros implicados en el proceso de creación de la consola, Microsoft no tenía experiencia en desarrollar hardware; de hecho, al principio la idea era hacer un PC que utilizara Windows, pero ese concepto se descartó pronto a favor de un sistema con un software propio.
Xbox Series X/S continuarán con problemas de stock hasta abril
Veinte años después del lanzamiento de la primera Xbox, Microsoft está en su cuarta generación de consolas, con el estreno el pasado noviembre de Xbox Series X y Xbox Series S en España. Las dos máquinas están agotadas en todo el mundo, aunque ocasionalmente van llegando unidades a cuentagotas en las tiendas; los de Redmond aseguraron que en la primavera el stock se normalizará.
