Es tierra de hobbits y elfos gracias a las películas de El Señor de los Anillos de Peter Jackson, pero también ha sido el hogar de Gabe Newell en los últimos cinco meses: el presidente de Valve ha confirmado que ha pasado el confinamiento del coronavirus en Nueva Zelanda. "La parte más difícil, con diferencia, es estar preocupado por esos amigos y familiares que no estaban en Nueva Zelanda", revelaba Newell. "Cuando hablo con personas que están en Seattle, es una situación muy extraña. Es muy desafiante. Están muy aislados y no pueden salir".
Gabe Newell decidió quedarse en Nueva Zelanda
En declaraciones concedidas a TVNZ1, Gabe Newell ha explicado que el pasado mes de marzo realizó un viaje a Nueva Zelanda; una visita que estaba prevista para durar alrededor de 10 días aproximadamente. Sin embargo, la pandemia del coronavirus provocó que la estancia de Newell se alargara un poco más: el presidente de Valve terminó pasando 5 meses en Nueva Zelanda, después de tomar la decisión de no salir del país cuando el gobierno anunció el cierre de fronteras.
Newell viajaba con un grupo que incluía al piloto de carreras español Álex Riberas y su compañera Teagan Klein, después de haber completado el desarrollo del aclamado Half-Life: Alyx, título para realidad virtual que se publicó precisamente el pasado 23 de marzo. Ahora parece que planean celebrar un evento y concierto gratis, We Love Aotearoa, en agradecimiento a Nueva Zelanda por haberlos acogido durante la pandemia.
"Cuando llegamos aquí, teníamos amigos en WETA [Workshop] y eso nos dio la oportunidad de conectar con nuevas personas como la compañía Rocket Labs y la [compañía de VR] Eight 360", explicaba Newell. "Eso fue todo lo que habíamos planeado originalmente pero, debido a que teníamos todas esas conexiones, continuamos conectando con más personas y descubriendo cosas nuevas sobre Nueva Zelanda, lo que lo hizo todo mucho más fácil".
Sin embargo, si bien a nivel profesional todo pareció correr como una balsa de aceite, la experiencia en un sentido personal ha sido más dura: "La parte más difícil, con diferencia, es estar preocupado por amigos y familiares que no están en Nueva Zelanda", continúa Newell. "Cuando hablo con personas que están en Seattle, es una situación muy extraña. Es muy desafiante. Están muy aislados y no pueden salir".
Si bien Nueva Zelanda actuó con rapidez para frenar la expansión del coronavirus, cerrando firmemente sus fronteras, Newell dijo que debido a las restricciones vigentes en los Estados Unidos ha tenido que seguir trabajando de manera remota en lugar de poder regresar a Seattle. "No hay diferencia de si estás en Seattle o si estás en Nueva Zelanda: todos trabajamos de forma remoto, todos usan el mismo conjunto de herramientas. Así que puedo trabajar desde aquí con la mayor eficacia, como si estuviera en casa".
