Deadly Premonition 2: A Blessing in Disguise se ha estrenado este 10 de julio en exclusiva para Nintendo Switch. Esta improbable secuela de un juego de culto que ya fue marcado por sus problemas técnicos no solo continúa esas fallas, sino que las incrementa. Un análisis técnico realizado por VG Tech demuestra la resolución a la que funciona el título y su variable tasa de fotogramas por segundo.
De este análisis se extrae no que el rendimiento del juego sea malo per se, sino que es totalmente irregular.
El juego se renderiza en modo televisión a una resolución de 1440 x 810 (el máximo de Switch es 1920 x 1080) y en modo portátil a 1024 x 576 (la pantalla es de 1280 x 720), aunque en el vídeo no aclaran si la resolución es variable.
Hay escenas de combate en las que el juego funciona a menos de 10 fotogramas por segundo, pero en el vídeo se ve cómo otro enfrentamiento con más enemigos se muestra a unos 30 fotogramas por segundo relativamente estables que a veces superan los 40 fps. En un documento donde se enumeran los datos principales del análisis técnico se lee que el mínimo es de 5 fps y el máximo de 44 fps, mientras la media es de 22 fps.
Ni siquiera las escenas cinematográficas funcionan de manera estable: intentan alcanzar los 30 fps, pero con frecuencia se quedan en los 20 y pico fotogramas por segundo sin que influya si hay más o menos personajes en pantalla. Además, aseguran que conforme más se juega de manera continuada, peor es el rendimiento.
Rising Star Games asegura que los desarrolladores trabajan en un parche
El mayor problema está en el mundo abierto, donde sin importar la velocidad de movimiento funciona en la franja de los 15 y 20 fps y a veces baja de los 10. En ocasiones la imagen se congela totalmente, descompensando el vídeo y el sonido. Desde Rising Star Games han asegurado que están trabajando en parches para mejorar el rendimiento.
En nuestro análisis del juego le dedicamos unas líneas al apartado visual calificándolo como desastre técnico: "Aunque parezca exagerado, en algunos momentos se ve incluso peor que el primero [...] Lo que más se hace notar para mal son los tiempos de carga, al entrar y salir de exteriores, muy prolongados, y que sí afectan al ritmo de la aventura".