La pandemia del coronavirus podría haber trastocado los planes de las principales compañías de videojuegos más de lo que pensamos. Nuevos rumores sostienen que los planes originales de Microsoft consistían en llevar al mercado Xbox Series X el próximo mes de agosto, preparando el lanzamiento de Xbox Lockhart - la consola con menos potencia que Xbox Series X - a mediados de octubre. Por el contrario, parece que esta consola se presentará en agosto, mientras que Xbox Series X ha fijado su debut para finales de año.
Microsoft: Los supuestos planes de Redmond antes del COVID-19
Tal y como informa el medio Thurrott, Microsoft en un primer momento había previsto el lanzamiento de Xbox Series X a finales de agosto. Xbox Lockhart, por su parte, iba a desfrutar de su llegada al mercado a mediados de octubre. Sin embargo, parece ser que el coronavirus habría alterado estos planes, empujando a la firma de Redmond ha redistribuir su calendario de cara a la próxima generación.
"Los planes de lanzamiento originales de Lockhart eran que se lanzaría a mediados de octubre. Puede que no suene tan sorprendente, pero Anaconda, Xbox Series X, se lanzaría a fines de agosto; claramente los planes se han ajustado desde la concepción del hardware", sostiene el medio.
Hay que señalar que Microsoft habría dado la espalda al mes de noviembre, mes que habitualmente escoge para realizar estos lanzamientos.
Eurogamer, por otro lado, aseguraba en el día de ayer que Xbox Lockhart, la consola de nueva generación de Microsoft con menos potencia que Xbox Series X, disfrutará de una presentación en el mes de agosto. El medio indica que el plan inicial de Microsoft era presentar la consola en su conferencia del E3 2020, mostrando a Xbox Series X y Xbox Series S ejecutando "los mismos juegos de próxima generación". Desde Thurrott indican igualmente que los planes de la compañía consistían en presentar esta consola en un evento cancelado en el mes de junio.
En cuanto a lo que podemos esperar de Lockhart o Xbox Series S, Thurrott considera que Lockhart será una consola más tradicional, similar a lo que ofrece la igualmente potente Xbox One X. "Una de las ideas erróneas sobre Lockhart es que va a frenar a los juegos de la próxima generación", indica el medio. "Estas preocupaciones se han desvanecido, ya que Microsoft ha buscado usar los mismos componentes básicos en ambos dispositivos - como el soporte Raytracing y las especificaciones de la CPU -, que debería facilitar a los desarrolladores alcanzar la misma fidelidad visual para ambas consolas, pero a diferentes resoluciones".
