La Comisión de Competencia y Consumo Australiana (ACCC por sus siglas en inglés) anunció en mayo de 2019 que llevaría a los tribunales a Sony Europa por no permitir la devolución de videojuegos una vez transcurridos 14 días, algo que figura en el contrato de usuario de la plataforma pero que la comisión australiana entiende como un abuso por parte de Sony. La denuncia se ha saldado con la derrota de Sony en los tribunales, que ahora tendrá que pagar 3,5 millones de dólares australianos en concepto de multa.
Sony Europa es la encargada de establecer las bases legales del contrato que firman todos los usuarios de PS4 en Australia, es por eso que esta comisión ha llevado a la filial europea de Sony y es esta la que tiene que abonar la multa por no haber permitido que algunos usuarios pudieran devolver sus videojuegos digitales comprados en PS Store. Cabe recordar que Sony modificó su política de reembolsos en abril de 2019, fecha a partir de la que se comenzó a permitir devoluciones de videojuegos con ciertos límites.
Cinco casos han servido como prueba
En concreto las acusaciones a Sony Europa pasan por los casos particulares -aunque exponenciales- de cinco usuarios que quisieron devolver sus videojuegos: cuatro de ellos recibieron la respuesta de que eso no era posible porque ya habían descargado el juego o habían pasado más de 14 días desde su descarga, a uno de esos cuatro, además, se le dijo que no se le proporcionaría el reembolso a menos que el desarrollador lo permitiera, mientras que un quinto jugador que se le haría el reembolso pero en moneda virtual que sólo podría utilizar en PS Store.
Para el presidente de la Comisión de Competencia y Consumo Australiana, Rod Sims, "lo que Sony dijo a estos consumidores era falso y no refleja los derechos de garantía del consumidor otorgados a los consumidores australianos en virtud de la Ley del Consumidor de Australia", según él mismo ha declarado en una nota de prensa, en la que también ha dicho que Sony no puede establecer criterios aleatorios para los reembolsos de productos digitales: "Los derechos de garantía del consumidor no caducan después de que se haya descargado un producto digital y ciertamente no desaparecen después de 14 días o cualquier otra fecha arbitraria reclamada por una tienda de juegos o desarrollador".
Además, Sims explica que los vendedores (Sony, en este caso) no puede desvincularse de la "reparación, reemplazo o reembolso" del producto y ceder la decisión a los fabricantes, haciendo referencia al caso de ese cuarto jugador al que le querían realizar el reembolso sólo si el desarrollador lo aceptaba.