La web polaca Polski Gamedev ha publicado hoy un artículo sobre el desarrollo de Dying Light 2 y, al parecer, las cosas no están yendo como deberían. Algunos trabajadores de Techland han hablado con el medio para quejarse de la situación actual, definiéndola como un "completo desastre" y dejando claro que el proyecto no tiene un rumbo claro y que muy probablemente no saldrá en la fecha prevista.
Indagando en el texto original, que está en polaco, queda claro que la situación actual de Dying Light 2 no es la óptima, comenzando por las declaraciones de un empleado que resumen bastante bien lo que parece ser la tónica general en Techland: "Dying Light 2 es un completo desastre.
Primero el juego tenía que enfocarse en la historia, luego en la jugabilidad… No paran de cambiarse las mecánicas. La moral del equipo está en horas bajas y los jefes no saben lo que están haciendo", dice el artículo.
Además, esta persona indica que en el estudio no se sabe todavía cómo debería ser este juego, que las ideas van variando muchísimo y que todavía no tienen un corte vertical, una sección de Dying Light 2 que sirva como demostración de las ideas clave del juego: "La desorganización en los niveles más altos es vergonzosa (...) Otros estudios un año antes del estreno están preocupados por corregir errores, ¡nosotros ni siquiera tenemos un corte vertical!".
Uno de los principales problemas parece ser la relación con Chris Avellone, diseñador de videojuegos conocido por su trabajo en juegos como Alpha Protocol o Fallout: New Vegas que está colaborando con Techland en la creación de Dying Light 2. Al parecer, los trabajadores explican que hay una fuerte desconexión entre el estudio y el diseñador: los primeros quieren que el juego se centre más en las mecánicas y el segundo quiere explorar la historia de su universo. La desorganización antes mencionada hace que este cambio constante de idea acabe repercutiendo negativamente en los trabajadores.
Crunch, un mal endémico del que Techland no se libra
Otro gran problema en el desarrollo es el crunch, forzado sobre todo por Adrian ‘Pyza’ Ciszewski, uno de los mayores responsables del juego. Según las fuentes consultadas por el autor del artículo, Ciszewski es conocido en Techland por tener una forma bastante agresiva de tratar a los empleados, llegando incluso a trabajar a deshoras obligando a que otros hagan lo mismo: "Escuché cómo regañaba por teléfono a las personas que trabajaban en Dead Island, les llamaba idiotas. Incluso cuando no era un período de crunch les llamaba a las 21:00h o a las 22:00h porque era adicto al trabajo y se lo exigía a los demás", dice uno de los trabajadores del estudio.
Evidentemente estos problemas afectarán al lanzamiento de Dying Light 2: se supone que el juego de Techland saldrá a la venta a lo largo de este año, pero los desarrolladores explican que tal y como están yendo las cosas no se va a publicar en 2020. De hecho, de los cinco trabajadores del estudio consultados para el artículo ninguno da una fecha concreta, pero todos apuntan a que saldrá, como poco, en 2021.
A principios de año Dying Light 2 ya anunció su retraso, asegurando que no llegaría en primavera, como estaba previsto. No llegaron a dar ninguna fecha de lanzamiento aproximada, sino que simplemente darían "más detalles en los próximos meses", algo que todavía no ha ocurrido.
