PlayStation 5 será compatible con PlayStation VR, aunque Sony ha anunciado que trabaja en el próximo dispositivo de realidad virtual para su consola de próxima generación, asegurando que no estará disponible junto al estreno de la máquina. La compañía japonesa ha publicado un paper y un vídeo mostrando un prototipo de mando para realidad virtual capaz de reconocer con exactitud el movimiento de los dedos.
En ACM Digital Library, un repositorio de artículos académicos de la Asociation for Computing Machinery, Kazuyuki Arimatsu y Hideki Mori, de Sony Interactive Entertainment (la división de la compañía encargada de la marca PlayStation), han publicado sus avances en el posible mando para el próximo casco de realidad virtual de la marca. Como con cualquier prototipo o patente, hay que tener en cuenta que el producto final puede que no se asemeje, ni en apariencia ni en funcionalidad, a este dispositivo de prueba.
El vídeo muestra dos mandos alargados que se agarran con la palma de la mano capaces de reconocer el más leve movimiento de los dedos. En la demostración, esto se utiliza para manipular elementos tan delicados como las articulaciones de un muñeco de madera, o para apilar formas geométricas con físicas.
Una sección del vídeo explica cómo la tecnología podría utilizarse para mejorar la comunicación en realidad virtual, pues permite hacer gestos con las manos. Incluso se demuestra que el mando permitiría mecanografiar en un mundo virtual. El reconocimiento es fiable incluso si el usuario lleva anillos o reloj, o si tiene la mano sudorosa.
Aun así, hay fallos. Por ejemplo, el dispositivo no detecta si los dedos se entrelazan, o la separación entre los mismos. También tiene problemas si al mando se le aplica corriente. Si está muy sucio, su precisión disminuye.
Las patentes apuntan a un PSVR2 inalámbrico
Aunque esto no deja de ser un prototipo no comercial, en febrero de este año SIE patentó un mando para PlayStation VR con reconocimiento dactilar. Otra patente de finales de 2019 describía PlayStation VR2 como un casco inalámbrico con mejoras en la detección ocular del jugador, algo que utilizaría para mejorar la calidad de la imagen. Un directivo de Sony habló a mediados del año pasado sobre que estaban pensando en varios modelos del casco para acceder a un público más amplio.