Los videojuegos son parte de nuestra vida, y de una forma u otra, para muchas personas son algo más que un simple entretenimiento. La historia de la fallecida madre de Kuniko Tsusaka, aficionada a jugar en su antigua Game Boy original, se remonta a finales de 1989. Desde aquella fecha, no ha dejado de jugar a la versión de Tetris en el modelo primigenio de la portátil de Nintendo. Sin embargo, cuando cumplió 95 años, enfermó gravemente, y su consola dejó de funcionar. Tsusaka y su madre enviaron una carta a Nintendo pidiendo repararla y pronto se encontraron con una respuesta que nadie esperaba.
Una historia que sale ahora a la luz y que ha emocionado a muchos
Ha sido Tsusaka, que tiene actualmente 70 años, la que ha querido compartir esta emotiva historia a través de una carta enviada al diario nipón Asahi Shimbun. Su madre, que falleció a la edad de 99 años, recibió una consola completamente nueva por parte de Nintendo, que quiso intentar alegrarle los últimos momentos de su vida con aquella consola que la encandiló hace décadas.
Según explican medios como Kotaku, la madre de Tsusaka llegó a tener varias Game Boy originales, que habían sido reparadas en mayor medida, siendo la última imposible de arreglar. Ya no encontraban ningún modelo asequible en Chiba (zona en la que habitaban), y la reparación parecía ser más compleja que de costumbre.
95歳でゲームボーイを楽しむおばあちゃんと任天堂の「神対応」ならぬ「紙対応」に朝からほっこり。 pic.twitter.com/IAnVU3WwrS— 埼玉犬也/Saitama.K (@SITM_K) February 20, 2020
Guiada por la recomendación de su nieto, Tsusaka decidió escribirle una carta a la misma Nintendo, enviándole la Game Boy original rota y pidiendo amablemente por una eventual reparación. Lo que no esperaban era la respuesta. En menos de una semana, Tsusaka y su madre recibieron un paquete de Nintendo, que incluía una consola completamente nueva y un mensaje que argumentaba los motivos por los que no podían reparar la portátil, ya que las piezas están descatalogadas y no se encuentran fácilmente. La suerte estuvo de su parte, pues Nintendo tenía una copia de la consola guardada y almacenada en su archivo que no dudo en compartir con esta jugadora de avanzada edad.
En su recuerdo, y guiada por la felicidad, Tsusaka ha querido compartir esta historia con todos los lectores y jugadores del mundo, pues a las pocas horas de publicarse el contenido de la carta y la historia se han vuelto virales. Su madre, afirma la hija, estaba feliz y contenta de poder jugar a Tetris hasta casi sus últimos minutos. "Allá, en el cielo, estoy segura de que está feliz", explicaba en la misiva.