Existen cosas raras en el mundo. Luego está la Nintendo PlayStation de los años 90, que se subasta por 31.000 dólares. Esta extraña criatura es el fruto de una unión fallida entre Sony y Nintendo; se fabricaron sólo 200 unidades, y una de ellas - presumiblemente la última que queda en el mundo - espera a encontrar un comprador. Pertenece al primer CEO de la división de videojuegos de Sony, Olaf Olafsson.
La Nintendo PlayStation, sus detalles y su historia
Esta curiosa PlayStation se concibió originalmente como un complemento de CD para la Super Nintendo, con el fin de impulsar a la consola de Nintendo con una potencia y velocidad de procesamiento propias de este formato.
La Nintendo PlayStation presenta también una ranura juegos Super Famicom y Super Nintendo, así como la mencionada unidad de CD-ROM destinada a reproducir juegos y otros medios. El prototipo puede, además, reproducir CD de música como la PlayStation producida comercialmente.
Las disputas entre Nintendo y Sony provocaron la cancelación del proyecto alrededor de 1991, lo que empujó a Sony a crear su propia consola PlayStation en 1994. Una de estas unidades quedó en manos del CEO de Sony dedicado a los videojuegos de aquel entonces, Olaf Olafsson. Sin embargo, cuando Olafsson dejó Sony para unirse a la corporación bancaria Advanta, se llevó el prototipo con él y, finalmente, terminó en un lote de subastas después de la eventual bancarrota de la compañía.
Es entonces cuando tenemos que dar un pequeño salto en el tiempo: en el año 2009, un hombre llamado Terry Diebold adquirió, sin saberlo, la Nintendo PlayStation de Olafsson en una subasta. Sin embargo, no fue hasta 2015 cuando saltaron las alarmas: su hijo, entonces, encontró la Nintendo PlayStation cogiendo polvo en el ático. Desde ese momento, Diebold y su hijo han llevado la Nintendo PlayStation por todo el mundo, recorriendo exposiciones de juegos clásicos y otros espacios similares. Ahora, Diebold considera que le merece más la pena subastarla y quedarse el dinero.
"No puedo seguir perdiendo dinero", dijo Diebold a Kotaku en un correo electrónico. "He trabajado mucho en esto viajando con él y no hemos hecho nada al respecto. Cada viaje que hemos hecho, nos ha costado dinero de nuestro bolsillo". Así que tomó la decisión de llevar esta Nintendo PlayStation a Heritage, una casa de subastas que se describe a sí misma como el "mayor subastador de coleccionables del mundo".
Heritage, de hecho, ha sido la encargada de vender una copia del Mega Man original que alcanzó los 75.000 dólares, así como copias selladas de The Legend of Zelda y Bubble Bobble por casi 20.000 dólares cada una. La subasta de Nintendo PlayStation está prevista para comenzar el próximo 27 de febrero, y está fijada en un precio de 31.000 dólares.
Diebold, por su parte, lamenta que esta subasta sea el final de su curiosa amistad con esta Nintendo PlayStation. Como si estuviéramos dentro de una película de Toy Story, expresó lo siguiente: "A menos que la persona que lo compre quiera involucrarme con ella de vez en cuando, probablemente nunca más vuelva a verla o sostenerla otra vez".
