Tras el final, un hecho que se produjo con un traumático cierre por culpa de un modelo de negocio caduco y caótico, Telltale Games resucitó de entre los muertos bajo una nueva gerencia. El estudio, conocido por sus juegos de aventura interactiva por episodios, renacía con trabajadores del antiguo equipo de desarrollo, directivos más capaces y una nueva filosofía: nada de desarrollar títulos por capítulos o fascículos. Ha sido el nuevo consejero delegado del equipo, Jamie Ottilie, uno de los hombres de confianza de LCG Entertainment, el que ha confirmado este cambio de rumbo.
Un nuevo tipo de filosofía y modelo de negocio más sostenible
Hace unos meses, os informábamos cómo la marca Telltale y sus propiedades intelectuales eran compradas por LCG Entertainment, Inc, cambiando la manera en la que el estudio trataba a sus licencias y anunciando relanzamientos, versiones y ports. Entre ellas, The Wolf Among Us 2 o incluso la comercialización de The Telltale Batman Shadows Edition, una revisión de los dos dramas interactivos protagonizados por el personaje de DC Cómics con un nuevo aspecto gráfico. Pero entre todas las promesas, Jamie Ottilie ha querido confirmar a GameDaily.biz que las futuras historias de la actual Telltale no seguirán la estructura episódica en términos de desarrollo.
"Estamos creando las historias de manera episódica, sí, pero aún no se ha determinado cómo se publicarán", explicaba Ottilie al citado medio. "Creo que la distinción importante aquí es que ya no estaremos desarrollando episódicamente. Si lanzamos el juego en episodios, todos estarán listos antes de que el primero llegue a la tienda", concluía.
Es decir, aunque los juegos lleguen a lanzarse de forma, sus responsables han decidido construir el juego al completo, evitando las presiones, la falta de pulido y los problemas derivados de esta forma de negocio que llevó a la ruina a Telltale una vez. De esta forma, el estudio no tendrá que apresurarse con las fechas de lanzamiento y tendrá más tiempo para probar el motor gráfico, comprobar el rendimiento o incluso controlar otras facetas creativas y artísticas con más margen de maniobra.