Un estudio formado por alumnos de U-tad ha conseguido por quinto año consecutivo el Premio al Mejor Juego Universitario en el Fun&Serious. En la edición de 2019 ha obtenido el galardón BBK Nuevos Talentos BlackStorm, de Lost Criteria,, un battle royale de piratas espaciales que compiten por equipos y que es el primer juego online nacido en las aulas de U-tad. En años anteriores ganaronKhion 1: No Return (2018),Greyfall: The Endless Dungeon (2017), Intruders: Hide and seek (2016) Two Dimensions (2015).
Recogieron el premio en el Teatro Campos Elíseos de Bilbao Alejandro Duchini, diseñador en Lost Criteria, y Francisco Javier Maki Soler, director de proyectos del Máster en U-tad, quien afirmó: "Creo que esto es el principio de lo que vamos a conseguir si seguimos acercando el mundo de la universidad al mundo real y destacando el talento de los chicos que vienen detrás". Por su parte, Duchini recordó que los 8 meses que han estado creando el juego han sido muy duros "y este premio hace que tengamos fuerza para continuar hacia adelante". El estudio se está planteando si busca una editora o abre campaña en kickstarter, pero sus integrantes tienen antes otra cita con los premios PlayStation la semana que viene.
En BlackStorm compiten barcos con una tripulación compuesta por tres piratas que navegan por el espacio para recoger materiales y acabar con los demás barcos. Cada equipo tiene que coordinarse para recoger los materiales usando un gancho, colocar los cañones y manejarlos y abordar o destruir a distancia a otras naves enemigas. De momento en las partidas pueden enfrentarse cuatro equipos, lo que supone un total de 12 jugadores. Durante el fin de semana el equipo de Lost Criteria estaba muy satisfecho con la acogida que estaba teniendo BlackStorm entre el público asistente al Fun&Serious Game Festival. El diseñador Enrique Checa contó que muchos de quienes probaban el juego repetían: "hubo unos chicos que vinieron ayer y echaron unas 20 partidas", decía. Y también tuvo buena acogida la iniciativa de organizar partidas en la que los asistentes al BEC! De Bilbao competían contra un equipo formado por desarrolladores del juego.
Cuatro nominados procedentes de U-tad
Duchini quiso compartir el premio con los otros juegos de U-tad que estaban nominados como proyectos universitarios de Fun&Serious Game Festival los otros dos juegos en los que han trabajado los alumnos del curso pasado de los tres másteres -en Arte y Diseño Visual de Videojuegos, en Programación de Videojuegos y en Game Design-: A Rising Bond (de Inbreak Studios) y Tikki Adventures (de Golden Coconut Studios) y, por primera vez, un proyecto creado por alumnos del Grado en Desarrollo de Videojuegos de U-tad. Se trata de Carrot Quest, de Bunny Hop Studios.
Carrot Quest es un juego de puzles de razonamiento espacial con una estética de dibujos animados y texturas que simulan pintura a mano en el que hay que conseguir que el conejo Jack White recupere a lo largo de tres reinos las zanahorias que le han robado, cada uno dominado por una estación: otoño, invierno y primavera. Los escenarios son sencillos en apariencia pero hay que pensar y tener visión espacial para encontrar la manera de llegar a la zanahoria ya que los saltos del conejo están limitados. Es un proyecto con un aspecto mono y una jugabilidad ingeniosa que comenzó dentro del Grado en Diseño de Productos Interactivos de U-tad. Los cuatro miembros del estudio acaban de terminar el Grado y están trabajando en el juego con la intención, según informan el diseñador y productor Guillermo Francisco Dezcállar y el diseñador Gonzalo Colmenarejo, de tenerlo todo listo para marzo del año que viene y lanzarlo poco después. En principio, saldrá para Steam pero el estudio se está planteando si llevarlo también a Switch y, si tiene buena acogida por el público, llegar a los teléfonos móviles.
Una historia narrativa en época de guerra
El segundo de los proyectos de los másteres en desarrollo de videojuego de U-tad es A Rising Bond. Se trata de una aventura centrada en la historia con toques de sigilo protagonizada por Alex, un adolescente, y una niña, Erika. Los dos intentan sobrevivir en una ciudad en guerra llena de tropas enemigas; el jugador controla a Alex, quien debe establecer mediante sus actos un vínculo fuerte con la pequeña para que ella le ayude y no tenga miedo, lo que llamaría la atención de los soldados, pero en la demo no se podía apreciar cómo iba creciendo la relación entre Alex y Erika.
Fernando Calvo, uno de los artistas de Inbreak Studios, afirmaba en el pabellón del BEC! en el que se celebró el Fun&Serious: "No me canso de ver jugar una y otra vez a la gente que se pasa por aquí, cada persona tiene su reacción y su opinión". Entre esas reacciones no falta quien se asusta al ver una temática tan profunda en un videojuego mientras que otros sienten intriga por saber dónde les puede llevar A Risging Bond pero "la mayoría se enamoran, como que les atrae. Les invita a investigar, ver qué ha pasado en ese mundo". El público que probó el juego estaba cerca de la edad adulta, lo que coincide con el público objetivo que tenía el estudio en mente aunque, decía Checa, "hay muchos niños a los que les invita el sigilo y, aunque no entienden la historia y se asustan más que otras personas, les gusta mucho".
Un multijugador gamberro de aspecto inocente
Golden Coconut Studios ha trabajado en Tiki Adventures, un emocionante juego que transcurre en las isla en la que los tikis (unos seres basados en la mitología oceánica) viven tranquilamente hasta que les roban el coco dorado y un equipos de cuatro aguerridos tikis parten para rescatarlo superando puzles y acabando con las hordas de enemigos que encuentran en su camino. Pueden jugarlo de uno hasta cuatro jugadores que, tanto para los puzles como para el combate, tienen la posibilidad de subirse unos sobre otros para formar un tótem y alcanzar lugares más altos o lanzar a los tikis que están arriba contra el enemigo. Esto da lugar a situaciones muy divertidas que convierten el juego en un cooperativo-competitivo en el que también se puede fastidiar al compañero.
Iñaki de la Haba, diseñador en Golden Coconut Studios, también se mostraba satisfecho de la acogida que tuvo el juego en Bilbao: "ha venido también mucha familia y los niños en seguida se ponen a explicarle a sus padres cómo se juega, captan en seguida el ritmo del juego"; buena parte de los que lo probaban volvían al rato a jugar otra partida.
La siguiente cita de los juegos creados por los alumnos de los másteres tiene lugar la semana que viene con la entrega de los premios PlayStation Talents, en los que también son finalistas A Rising Bond, BlackStorm y Tiki Adventures.