Carlos Ocelote Rodríguez es probablemente el español más conocido en los esports. Tras una exitosa carrera como jugador profesional de World of Warcraft y, sobre todo, de League of Legends(LoL) en 2013 fundó su propio equipo, G2 esports (inicialmente se llamaba Gamers 2) que ha quedado subcampeón del mundo de la pasada temporada tras caer derrotado ante el equipo chino FunPlus Phoenix en la Grand Final celebrada en París. Este año Ocelote ha entrado en la lista Forbes de "30 jóvenes de menos de 30 años" en el campo de los deportes electrónicos y tiene una fortuna que se calcula oscila entre los 12 y los 35 millones de euros.
Durante este fin de semana Ocelote dirige uno de los dos equipos que participan en el torneo Ibainéfico que LVP ha organizado dentro del Fun&Serious Game Festival de Bilbao, una competición a los Grand Prix promovido por el cáster Ibai Llanos con el fin de recaudar fondos para Save the Children.
Minutos antes de que los influencers del equipo de Ocelote empezasen a enfrentarse a los del equipo dirigido por el youtuber Willy Rex pudimos hablar con él para hablar de los últimos eventos de G2 y el estado de los esports en España y el mundo.
Vandal: G2 nació como Gamers 2 en 2013, y en 2016 hablamos durante la presentación de Gamers, el programa de televisión en el que participaba G2 Vodafone (un equipo que era solamente español) sobre el crecimiento de la empresa y ahora G2 acaba de disputar la Grand Final de League of Legends en la que habéis quedado subcampeones del mundo. ¿Va todo demasiado rápido?
Ocelote: La gente que no sigue el mundo de los videojuegos no entiende lo grandes que son ya. Cuando salen al exterior y publicaciones conocidas hablan de los esports parece que crecen muy rápido, pero lo que pasa es que ya era muy grandes. Y la realidad es que esto crece orgánicamente, lo único que ha cambiado es la percepción de la gente, que ahora la gente sabe que los esports y el gaming, y los videojuegos y la competición de videojuegos existen.
Ahora que ya ha pasado un mes vamos a repasar cómo fueron esas jornadas finales de los mundiales. ¿Cómo fue?
Siempre es emocionante una gran final del juego más grande del mundo como es League of Legends, es increíble, que todo el mundo es fan tuyo, que te apoya para ganar, es un sentimiento increíble. La realidad es que queremos más y mejor y la realidad también es que tenemos diez equipos, y ese es uno de los diez que tenemos. Perdimos ese campeonato del mundo en la final, pero desde entonces han pasado muchas cosas, hemos jugado diferentes torneos en diferentes juegos y la vida sigue y seguimos ganando, seguimos siendo super entretenidos, nuestra marca G2, en redes sociales, en cuanto a contenido seguimos siendo los más divertidos con diferencia, siempre hacemos bromas, la gente se ríe con nosotros y hemos dado ese sentimiento de entretenimiento, de que si nos sigues sabes que te vas a entretener, si nos sigues sabes que te vas a reír y para mí eso es casi más importante que ganar todos torneos aunque aun así ganamos casi todos los torneos.
Eres un dueño de equipo bastante poco habitual
Peculiar, sí.
Recuerdo en Vistalegre poco antes de empezar la semifinal verte corriendo con unas camisetas para el equipo, y luego recorriendo el patio de butacas con la camiseta de G2 junto a El Rubius, y todo el apoyo del estadio. ¿Cómo viviste lo de Vistalegre?
Increíble. Es muy bonito ver que cuando eras jugador la gente te seguía y luego generas tu propia empresa y la gente te sigue siguiendo. Me hace muy feliz saber que en los últimos 15 años ha habido altos y bajos pero que la gente te sigue apoyando, hasta que he aprendido cómo ganar, cómo ser más entretenido y cómo hacer mi trabajo mejor y ver en esos momentos que la gente apoya a G2 y a mi en particular de la manera en que nos han apoyado me hace super feliz. Mis semanas tienen 80 o 90 horas de trabajo, todas mis semanas. Trabajo sábados, domingos… todos los fines de semana tengo un viaje de negocios de trabajo. Por ejemplo, este fin de semana -que iba a ser un fin de semana con la familia- hacemos una cosa de caridad, para Save the Children. Este tipo de cosas me hace muy muy feliz y más aún cuando la gente nos apoya y me apoya de esta manera.
Se nota que te hace feliz porque tú mueves mucho dinero, pero da la sensación de que no estás en esto por dinero.
A fin de cuestas, se dice que cuanto más dinero tienes, menos te importa ganarlo y creo que es verdad. Soy feliz y me siento muy afortunado de poder ir adonde quiera a comer lo que quiera, excepto quizás un avión privado o una isla. Pero tengo todo lo que necesito y me hace feliz y la gran mayoría de las personas no tiene eso. Me siento muy afortunado de tener esa posibilidad y una vez que no tengo que pensar cuánto vale el pan o la comida que como en el día a día o un hotel, obviamente me siento muy bien, pero la realidad es que no lo hago por eso, lo hago porque quiero tener los pelos de punta cuando salgo al escenario y hago algo y la gente es feliz, cuando un equipo gana un torneo, cuando hacemos una pieza de contenido que hace reír a la gente, eso es lo que me hace feliz a mí. Eso me hace sentir más como un gladiador, como un humorista, como un director de una película que como un director de equipo.
¿Qué sucedió en París? Porque la semana antes el equipo iba a tope, a por todas.
Los chavales estaban completamente agotados, mental y físicamente. Durante el año fuimos el único equipo del mundo, junto con SKT, que no tuvimos ningún parón, cero vacaciones. Desde diciembre de 2018, antes de Navidad, los chavales estuvieron entrenando sin parar hasta después de los mundiales, y eso acaba reventándote. En esos momentos en que los chavales están bajo una presión increíble física y mental llega un momento en que tu cuerpo dice basta y es lo que ocurrió en los días previos a la final. Se vio.
Hemos aprendido como club cómo hacer mejor las cosas para no llegar a ese punto y esperamos que para el 2020 estemos listos para ello.
¿Qué tal está el equipo ahora y de cara a la siguiente competición?
Buah, maravilloso. Están encantados. Se han cogido vacaciones un par de semanas o tres y ya han vuelto a jugar. Están con ganas de empezar y reventar el 2020.
Y G2 como empresa, ¿cómo afronta el año?
Increíble. En cuanto a ingresos crecemos de una manera descomunal y en cuanto a base de fans, que para mí es lo más importante, triplicamos la base anualmente. Ahora tenemos 17 millones de fans en todo el mundo, hemos empezado a tener cientos de miles de fans en el sudeste asiático, en China, en Sudamérica, Europa, Norteamérica, África, Oceanía… estamos de verdad en un punto en el que jamás pensé que sería posible, tan rápido al menos. Todo el mundo nos adora y, quien no nos adora, nos odia, lo que es perfecto. No hay ninguna persona que siga esports que te diga: "¿G2?, ¡meh! No estoy seguro". O nos adoran o nos odias y para mí esa el mejor posición en la que estar, porque siempre se habla de nosotros.
España ha dado buenos jugadores, eres la mejor muestra, pero los equipos no acaban de despegar. ¿A qué crees que se debe?
Tiempo al tiempo. Es cierto que una de las formas de hacer tantas cosas como quieres hacer es teniendo el capital adecuado, y para eso necesitas coger inversores a nivel internacional. Los inversores de Estados Unidos miran mucho menos al céntimo y miran más al potencial que en Europa y específicamente que en España. En España el tipo de inversor es mucho más banquero, multiplicar los ingresos que tengas y en Estados Unidos es más, en el punto número uno, ver dónde va a estar la industria dentro de cinco años y, en el punto número dos, creo en este fundador sí o no. Y si la respuesta es positiva en las dos cuestiones es positiva seguramente tengas capital de Estados Unidos.
Creo que los equipos en España están pensando demasiado en pequeño, tienen una mentalidad pequeña en cuanto al potencial de sus empresas. Yo desde el día 1 pensé: "Quiero que esta empresa valga mil millones de euros en 7, 8, 9 o 10 años. Dije eso en una entrevista, la gente se rió de mí, y voy en camino".
¿Crees que el año que viene los esports van a seguir creciendo o que existe una burbuja y se va a desinflar?
En industrias que crecen rápidamente siempre hay algún tipo de burbuja, porque todo el mundo está deseando entrar y, cuando hay mucha demanda, el precio sube y a veces de manera no razonable. Muchos de mis competidores tienen unos ingresos bajos comparados con la valoración de la empresa y eso es debido a que hay un montón de inversores que quieren entrar en la industria y, por consiguiente, el precio sube. No hay nada, excepto un par de ligas que existen en diferentes juegos en las que sí es cierto que el precio de entrada ha sido bastante alto a nivel mundial. Es cierto que puede que esas ligas hayan creado una especie de burbuja pero yo creo que es algo que ocurre en la gran mayoría de industrias que crecen rápido.
Una pregunta un poco más personal: ¿Echas de menos ser jugador?
No, para nada. Me lo paso demasiado bien ahora. Hago relaciones con inversores, redes sociales, levanto capital, cierro patrocinadores, doy la visión de la empresa, gestiono marketing… hago lo que creo que la empresa necesita en cada momento y eso es super divertido. Siendo jugador, solo juegas.
Y la última pregunta, ¿qué esperas de torneo benéfico de Ibai en el Fun & Serious?
Espero que levantemos más dinero que el año pasado y ayudemos a un montón de niños y hagamos algo que haga sentir bien a nuestros corazones. Que ayudemos a la Humanidad en lo poco que podamos.