Activision Blizzard cree que no es necesario plantear una estrategia política a través de sus videojuegos. De hecho, el máximo responsable de la empresa, el consejero delegado Bobby Kotick piensa que las grandes editoras y creadoras de videojuegos deberían alejar sus agendas sociopolíticas de los productos de entretenimiento que presentan a los jugadores. Kotick, que se ha mostrado muy directo en la entrevista concedida a la CNBC, ha querido matizar sus argumentos.
'No somos líderes de opinión ni los alcaldes de nadie'
"La verdad, no somos no los gestores ni los alcaldes ni los presidentes del mundo", explicaba Kotick al citado medio estadounidense. Kotick, uno de los ejecutivos más importantes del panorama del videojuego y también de los mejor pagados -sus ganancias corresponden a 28,6 millones de dólares en 2017 y es el responsable del éxito de sagas como Call of Duty y Diablo-. "Nosotros únicamente nos responsabilizamos y gestionamos aquellas comunidades que buscan disfrutar y divertirse a través del uso de un videojuego", añade. Kotick es consciente del panorama que se abre en estos momentos en el escenario de las grandes empresas tecnológicas como Apple o Facebook y sus directivos, que están constantemente bajo la lupa de la opinión pública.
"Mi responsabilidad es asegurarme de que nuestras comunidades se sientan seguras, cómodas, satisfechas y entretenidas", apuntaba. "Y, por lo tanto, no creo que eso no me conceda el derecho a tener una plataforma en la que ofrecer tantos puntos de vista políticos como necesite, la verdad.
Creo que mi obligación es la de satisfacer a nuestro público y a nuestras partes interesadas, como nuestros empleados y nuestros accionistas", explicaba mientras al mismo tiempo cree que, sin embargo, sí existen empresas que usan sus productos para transmitir una filosofía o que al mismo tiempo están lideradas por un consejero delegado fuerte y con convicciones políticas férreas.
"Creo que hay algunas personas de negocios que son ejemplos increíbles de carácter, integridad y principios y que tienen lo que podríamos calificar como los grandes atributos del liderazgo, y creo que muchos de ellos son increíblemente inspiradores para mí", añade. "Claro que defiendo su derecho a articular distintos puntos de vista, visiones y voces sobre el gobierno, las políticas y la política, y la verdad, me encanta relacionarme con esas personas", concluye. De hecho, Activision Blizzard se ha visto envuelta en una agria polémica sobre la expulsión de un jugador de eSports de competiciones sobre Hearthstone por pronunciarse políticamente en relación a Hong Kong, así como ha sido acusada de albergar a jugadores racistas en títulos como World of Warcraft. Las posiciones de esta editora, responsable de éxitos como Overwatch, contrastan con las de Ubisoft una compañía que juega al despiste negando y afirmando que sus títulos sí tienen una visión o una expresión política clara.