Un juego como Fortnite, que sólo en el pasado mes de mayo recaudó 203 millones de dólares, cuenta con mecánicas que incitan a los jugadores a gastar dinero, ya sea en Pases de Batalla - que cuestan unos 10 euros - o en objetos cosméticos. Y eso puede resultar perjudicial para los más jóvenes. De hecho, la mayoría de los jugadores de Fortnite son demasiado pequeños para el juego de Epic Games.
Fortnite llama la atención de los más jóvenes
Así lo ha señalado el estudio Generación Z y Fortnite : Nuevos Paradigmas Éticos de Diseño de Videojuegos, llevado a cabo de forma conjunta por la la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y la Universitat de Lleida (UdL). Los investigadores han concluido que el 60% de los niños que juegan a Fortnite se encuentran por debajo de la edad recomendada, que es 12 años en Europa.
Para realizar el estudio, las universidades han encuestado a 561 niños y niñas de colegios de Cataluña y Gran Canarias, con edades comprendidas entre los 8 y 11 años. El 42,2% de estos niños juegan dos horas o más al popular título.
Joan Arnedo, profesor de la UOC y uno de los autores del estudio, ha indicado que el límite de edad que existe en Fortnite se debe a dos cuestiones: por un lado, la "violencia leve" que se muestra en el juego; por otro, la "incitación constante a consumir y comprar" accesorios y objetos que no se encuentran disponibles de forma gratuita.
Y es que a pesar de su naturaleza free-to-play, el juego de Epic Games generó 3000 millones de dólares el pasado 2018, y cuenta con una base de jugadores de 2000 millones, según señalan en el estudio.
"En esencia, Fortnite no es más que la versión computada del juego de tocar y parar de toda la vida, que siempre ha atraído tanto a los niños como a las niñas", afirma Arnedo. A su vez, los autores señalan que la estética y propuesta cartoon de Fortnite es un estilo que atrae tanto a niños como a niñas por igual.
"En este sentido, se agradece que haya una diseño de personajes bastante inclusivo, si lo comparamos con el que suele ser habitual en el mundo de los videojuegos", continúa Arnedo. La cuestión está, entonces, en que si todos hablan de Fortnite en el recreo "el miedo a sentirse desplazado" es una de las claves para entender por qué el título es tan popular entre los más pequeños.
Podéis consultar el estudio Generación Z y Fortnite : Nuevos Paradigmas Éticos de Diseño de Videojuegos en el siguiente enlace.