Un 1 de agosto de 1999 se desataba la pesadilla. Hoy se cumplen 20 años del lanzamiento de Silent Hill en Europa y España, varios meses después de la puesta a la venta del videojuego en Japón y Estados Unidos. La obra maestra de Konami, que llegaría a la PlayStation original, acabaría dando pie a una enorme saga de títulos que cambiarían la forma en la que concebimos el terror.
La trágica historia de Harry Mason
Konami, tras el éxito de Resident Evil y el surgir de un género que hasta la fecha era inédito en los videojuegos como el survival horror, quiso su parte del pastel. La idea del estudio no era otra que la de crear un título en la línea de las superproducciones de cine de género norteamericanas, buscando algo que atrajese al mercado occidental.
Sin embargo, el equipo encabezado por Keiichiro Toyama, que a posteriori acabaría denominándose como Team Silent, decidió crear algo más personal. Lejos de ese concepto de superproducción cinematográfica, fueron diseñando un proyecto más personal en torno a la idea de "el miedo a lo desconocido".
En el videojuego encarnábamos a Harry Mason, un padre que, tras un accidente y perdido en el pueblo que daba nombre al juego, tenía que encontrar a su hija, Cheryl. Destacó, sobre todo en su momento, por su gráficos completamente en 3D y su acercamiento al terror psicológico, que era capaz de hacernos temblar sin mostrar demasiado de forma explícita en la pantalla. Pese a las limitaciones del hardware de Sony, Konami consiguió desarrollar y editar un videojuego muy especial, que años después de su lanzamiento y con varias secuelas de distinta calidad a sus espaldas, sigue siendo recordado y temido por los aficionados.
Os recordamos que, si queréis saber más de este videojuego y de toda la saga de Silent Hill, le echéis un vistazo a nuestro reportaje.