Ubisoft vuelve a estar en el punto de mira. La empresa, que prepara el lanzamiento de Watch Dogs Legion, un título de acción ambientado en una sociedad británica distópica afectada por el Brexit, siempre ha sido conocida por lanzar videojuegos con una cierta carga política. Esto ha llevado a la compañía a desmentir que busca presentar una agenda política al jugador en títulos como Tom Clancy's The Division 2 o Far Cry 5, que hablaban de temas muy delicados para la sociedad estadounidense. En una nueva entrevista al medio EGM, Alex Hutchinson difiere de la posición oficial de Ubisoft y destaca que siempre han sabido a lo que jugaban al lanzar sus títulos.
Ubisoft es una empresa consciente de sus acciones y temáticas políticas
"Todo el mundo sabe y comprende que Ubisoft, o al menos los equipos y desarrolladores de Ubisoft, tienen un marcado carácter político. Luego tenemos a la compañía, que obviamente intenta decir y comunicar que no lo son en absoluto", explicaba Hutchinson, responsable de títulos como Assassin's Creed III y Far Cry 4. Según este director creativo, desde las altas instancias de la editora se busca acallar este tipo de mensajes. Sin ir más lejos, el máximo responsable del ente, Yves Guillemot, dijo que no había intenciones políticas en ningún tipo de juego.
"Nuestra meta con todos los juegos que creamos es hacer que la gente piense. Queremos ponerlos en frente de cuestiones en las que normalmente no pensarían. Deseamos que escuchen diferentes opiniones para tener la suya propia.
Nuestra meta es dar todas las herramientas al jugador para que reflexione sobre los personajes, ver las cosas con la distancia suficiente", explicaba en su día el directivo.
"Tened en cuenta que Ubisoft no es un objeto monolítico. Cada equipo es diferente. Y cada equipo sabe perfectamente cómo incluir mensajes políticos en sus videojuegos. Lo único es que no tienen permisos de decir ni confirmar nada de forma corporativa, concluía. Hace unos meses, Neil Druckmann, guionista y director creativo de The Last of Us, explicó que era imposible separar experiencias personales, creencias u opiniones políticas de la creación de un videojuego. "No, no se puede. Los guionistas expresan así su visión del mundo. Por ejemplo, el final de TLoU está muy inspirado en mis ‘políticas personales'".
