El mundo de los videojuegos sigue sorprendiéndonos con historias sobre títulos perdidos en el paso del tiempo. En los años noventa, Sunsoft, una de las editoras y desarrolladoras con más tirón en el ocio digital, lanzó Journey to Silius un título de acción y plataformas para NES. Desgraciadamente, este juego, que pasó ni pena ni gloria, tendría que haber sido la adaptación a la consola de Nintendo de Terminator. Hoy, años después, conocemos su historia al completo.
Un videojuego de Terminator que no llegó a materializarse
Sunsoft quería hacer un videojuego de la película de James Cameron, todo un título de culto que se transformó en todo un éxito gracias a su historia de viajes en el tiempo, robots asesinos e inteligencias artificiales con tendencias destructivas. La compañía compró los derechos a Creative Licensing Corporation (CLC) en 1988 y se puso manos a la obra. Recogió los materiales originales, trasladó algunas de las secuencias al cartucho y comenzó con su promoción, aunque sin demasiada atención al argumento original del film, algo que le traería problemas.
En cualquier caso, el título tomó forma y se presentó en el WCES de Las Vegas en 1989, y aunque estaba en un estado temprano, cautivó a las audiencias, que no tardaron en recoger los flyers y materiales promocionales y preparar sus futuros pedidos de cara 1990. Sin embargo, el videojuego no llegó a materializarse, y The Terminator se quedó en el limbo, obligando a sus desarrolladores a cambiar el concepto y la naturaleza del título. Hasta la fecha se desconocía qué aspecto tenía, hasta que Gaming Alexandria ha llegado a descubrir y tener el único vídeo oficial del título en movimiento conocido hasta la fecha.
Cuando el juego se terminó a finales de 1989, se presentó a la Creative Licensing Corporation, y su fundador Rand Marlis acabó aterrorizado por el resultado. Sunsoft había cambiado el argumento de la película, se había saltado a la torera ciertos aspectos fundamentales de la ambientación y según Marlis, no estaba a la altura. ¿Qué ocurrió? Pues que le arrebataron la licencia. El videojuego se ambientaba casi exclusivamente en el futuro, y no aprovechaba tantas secuencias icónicas como se esperaba, algo que según Marlis, confundiría a los clientes y jugadores. Por ello, y en un tiempo récord, la empresa transformó el título y eliminó cualquier referencia a los T-800, quitando incluso las secuencias animadas. The Terminator era historia y Journey to Silius una realidad.
