El mundo del videojuego no queda al margen de las cuestiones políticas, y hoy hemos encontrado una prueba más de ello. El popular MOBA League of Legends ha sido prohibido tanto en Irán como en Siria, un aliado clave de Irán, debido a medidas "reguladoras" de parte de Estados Unidos.
La tensión se refleja también en los videojuegos
El pasado 20 de junio, la escalada de tensión protagonizada por Estados Unidos e Irán subió un par de grados: después de que un dron de vigilancia estadounidense fuera derribado, el presidente Donald Trump aprobó un ataque militar en la región como represalia.
Aunque dicha maniobra se canceló a escasos 10 minutos de iniciarse (vía The New York Times), las consecuencias de esta mencionada tensión no han tardado en hacerse patentes y los jugadores de Irán y Siria ahora no pueden acceder a League of Legends.
Los jugadores que intentan iniciar sesión desde Siria o Irán reciben el siguiente mensaje, compartido por un jugador iraní en los foros oficiales del juego: "Debido a las leyes y regulaciones de Estados Unidos, los jugadores de su país no pueden acceder a League of Legends en este momento".
Continúa: "Tales restricciones están sujetas a cambios por parte del gobierno de los Estados Unidos así que, si eso sucede, esperamos con ansias que vuelvan a la Grieta".
Parece que Irán y Siria serían los únicos dos países afectados por el momento.
Aunque los usuarios están empleando VPN para evadir esta prohibición, eso quiere decir que están jugando con un ping mucho más alto de lo normal.
De momento, desde Riot no se ha emitido ningún comunicado al respecto. Esta medida no es exclusiva del MOBA: Origin no está disponible en Siria o Irán debido a los "embargos y leyes de sanciones de EE.UU."; mientras que la web de Epic Games dice que su tienda está disponible en todas partes "excepto donde lo prohíba la ley de EE. UU., como Corea del Norte e Irán".